El dato surge de una encuesta a 240 realizada por un equipo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) durante la manifestación. El 70% dijo desconocer la ley de protección contra las violencias.
El 91% de las 240 mujeres encuestadas por un equipo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) durante la marcha Ni Una Menos reconoció haber sufrido acoso callejero, mientras que el 70% dijo desconocer la ley de protección contra las violencias, según revela el sondeo conocido este jueves.
El estudio realizado el último 3 de junio por el Centro de Opinión Pública y Estudios Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, durante la movilización en las calles porteñas, arrojó que el 87% de las encuestadas no militaba en partidos u organizaciones y que el 16% se reconoció como víctima de violencias de género.
Entre este último grupo, el 24% manifestó no tener confianza en los organismos estatales, razón que llevó a estas mujeres a no radicar una denuncia.
Las respuestas concuerdan con los resultados que determinaron que menos de la tercera parte de las mujeres consultadas conoce la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, sancionada en el año 2009 y reglamentada en el 2010.
Si bien un 25% de las mujeres sabe de su existencia, no conoce en qué consiste la norma, mientras que el 45% ni siquiera escuchó hablar de la ella.
«Que se acaben los femicidios», «Que se cumpla la ley», «Que la justicia responda», «Que la sociedad se comprometa», «Detener la violencia doméstica», fueron las consignas con las cuales se identificaron las encuestadas.
Hubo un reconocimiento alto al abuso callejero, con un 91% de respuestas afirmativas, como también a la discriminación y subestimación por género en el trabajo, con un porcentaje afirmativo del 57%.
Los medios de comunicación «han sido fundamentales tanto en la difusión de los femicidios como en la convocatoria del 3 de junio, a la que se sumaron una inusual cantidad de personalidades públicas y figuras del ambiente artístico», destacó el Centro.
Sobre el rol de los medios se desprenden dos respuestas: la primera indica que no es justo unificar en una sola opinión a periodistas y empresas mediáticas. A la vez, hubo críticas, ya que cuatro de cada diez mujeres consideraron que la problemática
es abordada de manera frívola y liviana.
Sin embargo, más del 80% valoró que la presencia de la problemática se haya incrementado necesariamente en los medios.
Por un lado, porque la realidad se impuso a la agenda mediática y más mujeres hacen públicas su experiencias violentas, y por otro, las encuestadas analizaron que hubo una resignificación de los hechos de violencia identificando el acoso callejero, la violencia de género y el femicidio.
La pesquisa aportó un reclamo casi unánime sobre «la parcialidad de la Justicia que favorece a los agresores», a la que reclamaron «respuestas más veloces que rompan la teleraña burocrática».
En lo que refiere a deudas pendientes y a áreas en donde debería focalizarse para trabajar la problemática de la violencia, más del 40% de las mujeres entiende que el tratamiento de la misma es fundamental en todos los niveles del sistema educativo.
Las encuestadas pidieron además profundizar el asesoramiento psicológico y jurídico, las licencias laborales, la asistencia inmediata y poner límites a la difusión de mensajes mediáticos que denigran o atentan contra la dignidad de la mujer.
La mayoría de las encuestadas había participado de la primera marcha, a la que volvieron este año convocadas por las redes sociales, por compañeros de militancia, por los medios de comunicación y por invitación de amistades.
Ellas tienen sus expectativas puestas en que la sociedad adquiera una mayor conciencia sobre la problemática de la violencia de género, concluyó el trabajo de la UBA.