La distribuidora eléctrica Edesur informó este lunes que un equipo técnico de la compañía detectó 34 conexiones clandestinas en el barrio cerrado La Dolfina Polo Ranch, ubicado en el partido de Cañuelas, provincia de Buenos Aires, de aproximadamente unas 470 hectáreas.El hurto de energía fue constatado por un escribano público y era destinado a viviendas, bombas de riego, canchas de polo y caballerizas, informó Edesur.
Personal de la compañía confirmó que varias unidades no contaban con medidor y constató que se utilizaban estas conexiones clandestinas para abastecer de energía a casas, predios con bombas de riego, iluminación de servicios generales, canchas de polo y 15 caballerizas.
Una vez finalizada la configuración de los casos y los cálculos del perjuicio provocado a Edesur, se tramitará la denuncia penal correspondiente por el delito de hurto de energía.
«Este tipo de conexiones son un gran problema para la red de distribución, debido a que provoca fallas en el sistema y afecta a los clientes que pagan por su consumo», destacó la empresa.
Además, implica un «enorme riesgo para quien realiza la conexión ilegal que puede sufrir daños para sí, para terceros y generar altibajos en la tensión de sus vecinos».