Un hombre fue detenido tras herir con arma blanca a dos jóvenes en la localidad de Santo Tomé, informaron ayer fuentes de la Policía. El agresor estaba
bajo los efectos de estupefacientes, algunos hablan del consumo de «pasta base» de cocaína, que incluso se produce en la localidad donde se han instalado cocinas, algunas de las cuales fueron desmanteladas por la Policía. Una decía que «hacía jabón», y a nadie le llamaba la atención.
Según los primeros datos suministrados por fuentes oficiales, los hechos ocurrieron el pasado domingo alrededor de las 10 de la mañana, cuando empleados del galpón municipal, ubicado en el barrio Tablada de esta localidad, observaron a una persona que caminaba por la calle Juan Savall y Santa Fe, que se desvaneció y cayó al suelo, quedando inconciente. Rápidamente los obreros acudieron en ayuda del joven y detectaron que tenía una herida causada por un arma blanca. Los empleados llamaron inmediatamente a las autoridades policiales y de salud, y minutos más tarde el herido -identificado como C.A. da Silva- fue trasladado de urgencia en una ambulancia al hospital San Juan Bautista.
Lo que sorprendió a los uniformados al llegar al nosocomio local, es que en un vehículo particular llegó otro joven -identificado como J.A. Santaren- con heridas semejantes a las de da Silva.
Luego de las investigaciones, y tras los testimonios de las dos víctimas, determinaron que los dos fueron atacados por la misma persona, que fue identificada como Gonzalo A. por las autoridades. Según los testigos, el autor material de los hechos estaría bajo los efectos de estupefacientes.
En las últimas horas, fuentes de la Justicia revelaron que Gonzalo A. fue aprehendido al día siguiente de haber ocurrido los episodios. El motivo de los ataques aún no fue determinado. Entiende en la causa el Juzgado de Instrucción a cargo de Sara Durand.
Según trascendió, el acusado -a quien habrían secuestrado el arma utilizada- «no sería la primera vez que hace eso», por lo que los vecinos pidieron en las redes que lo dejen detenido, ya que representa un peligro para la sociedad.
Por otro lado, hay transcendidos en la ciudad indicando que se «vende pasta base» de manera libre y sin ningún tipo de control.
Es una versión que tiene su fundamento, ya que hubo operativos en que se encontraron cargamentos verdaderamente importantes de la mencionada sustancia.
En diciembre pasado la Policía de Corrientes secuestró 12 kilos de pasta base de cocaína en una redada en un domicilio, cuya ubicación no fue suministrada por la fuerza. Fueron detenidos tres individuos, dos de ellos de Misiones y uno local. Nadie le dio mucha importancia, ya que las cuando las «cocinas de cocaína» aparecen en una ciudad es porque el narcotráfico está instalado. En este caso los detenidos decían que «hacían jabón casero», y los policías aparentemente «no sabían que no es común hacer jabón en esas condiciones». De ahí la sospecha de connivencia que quedó sembrada. La pasta base de cocaína (llamada también PBC, pasta base, pasta, paco y bazuco, entre otros) se refiere al sulfato de cocaína impuro, un producto intermedio en el proceso clandestino de la elaboración del clorhidrato de cocaína («inhalable»). Contiene más impurezas que el clorhidrato (antes de ser adulterados), ya que los pasos posteriores incluyen purificaciones. Con el uso prolongado, aún en corto tiempo, el deterioro neurológico e intelectual del sujeto se hace evidente, se acompaña también de alteraciones pulmonares y cardíacas, marcada pérdida de peso y estado de abandono personal.