Las autoridades belgas buscan «activamente» a dos sospechosos que se escaparon el martes durante una operación «antiterrorista» llevada a cabo en Bruselas por los atentados del 13 de noviembre en París, informó la Fiscalía federal.
El portavoz de la Fiscalía, Thierry Werts, informó que dos hombres fueron detenidos el martes luego del tiroteo protagonizado por la policía en el distrito bruselense de Forest, donde un sospechoso murió y cuatro agentes resultaron heridos.
Uno de los detenidos fue apresado el martes, luego de haber sido operado de una pierna en un hospital al que había ingresado a última hora de la tarde.
El sospechoso -que llegó al centro de salud acompañado por otras persona que se fugó antes de que llegue la policía- aún no ha sido interrogado, sostuvo el portavoz de la Fiscalía citado por la agencia de noticias EFE.
Una segunda persona fue detenida en otra investigación llevada a cabo durante la noche en la Chaussée de Neerstalle, también situada en Forest.
«La implicación eventual de estas dos personas se está aún analizando, por lo que no se hará pública su identidad, y se decidirá a lo largo del día si permanecen detenidas», indicó Werts.
Otra tercera operación se ha llevado a cabo en la localidad de Sint-Pieters-Leeuw, situada en la periferia de Bruselas, aunque la Fiscalía no quiso brindar detalles sobre su resultado.
«La investigación se mantiene activamente noche y día y no se puede dar mas precisiones», dijo el portavoz.
Respecto al sospechoso que murió durante la operación del marte, la Fiscalía informó que era un argelino que se encontraba de manera irregular en Bélgica y que había cometido un robo menor en 2014.
Ha sido identificado como Belkaid Mohammed, nacido el 9 de julio de 1980.
Mohammed fue abatido mientras disparaba con un kalashnikov por una ventana a las fuerzas de seguridad que participaron en la operación, que posteriormente encontraron junto a su cadáver el arma y un libro sobre salafismo, una variante del islam que defiende el retorno a los orígenes de las ideas del Corán.
Las autoridades belgas también hallaron una bandera del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el apartamento, así como once cargadores repletos para el kalashnikov, aunque en el departamento no han encontrado explosivos.
Tras el tiroteo, dos personas que «probablemente» se encontraban también en el inmueble se dieron a la fuga, y están siendo buscadas «activamente» por las fuerzas de seguridad.