«¿Dónde está papá?», la reacción de la hija del activista al reencontrarse con su madre

«¿Dónde está papá?». La frase todavía retumba en los oídos de la viuda de Charlie Kirk, el activista político aliado de Donald Trump. En el discurso que dio este viernes por la noche, Erika Kirk relató la dolorosa charla que mantuvo con su hija de tres años para explicarle que su padre había fallecido.

«Cuando llegué a casa anoche, Gigi, nuestra hija, corrió a mis brazos y me dijo: ‘Mami, te extrañé’. Le respondí: ‘Yo también te extrañé, cariño'», contó.

«Ella preguntó: ‘¿Dónde está papá?’. ¿Qué le decís a una nena de tres años, de apenas tres años?«, relató mirando a cámara con los ojos llenos de lágrimas.

«‘Cariño, papá te ama mucho, no te preocupes. Está en un viaje de trabajo con Jesús para poder pagar tu presupuesto de arándanos'», fue la respuesta que le dio.

Ese diálogo fue divulgado por la propia Erika al hablar por primera vez tras el asesinato de su marido, ocurrido el miércoles en la Universidad de Utah Valley, en Estados Unidos.

El mensaje lo compartió a través de las redes de Turning Point USA, la organización que había fundado Kirk. Lo hizo desde un atril colocado en el estudio que usaba su marido, con un escritorio sobre el que descansaba una gorra blanca con el número 47 en dorado —que se vende en el sitio web de Kirk— y un cartel a la izquierda.

Erika Kirk, wife of Charlie Kirk, addresses the nation after her husband’s assassination.

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— America (@america) September 13, 2025

Erika Kirk definió al activista como «un padre y esposo perfecto». «Charlie amaba a sus hijos y me amaba a mí con todo su corazón, y yo lo sabía todos los días», dijo.

Recordó también las charlas que solían tener: «Siempre me preguntaba: ‘¿Cómo puedo servirte mejor? ¿Cómo puedo ser un mejor esposo? ¿Cómo puedo ser un mejor padre?’. Era un hombre tan bueno, sigue siéndolo».

Con la voz entrecortada, agregó: «Charlie siempre creyó que el diseño de Dios para la familia era maravilloso, y fue la mayor alegría de su vida. Quería que todos pudieran experimentar lo que él tenía».

Charlie Kirk tenía 31 años y dos hijos pequeños: una nena de 3 años y un nene de 1 año. A Erika la había conocido en 2018. Se comprometieron en diciembre del año siguiente y se casaron en mayo de 2021 en Scottsdale, la ciudad natal de ella.

Su vida como activista, escritor y comentarista lo llevó a la popularidad principalmente por haber fundado Turning Point USA, una organización estudiantil conservadora, a los 18 años.

Se había convertido en una de las voces más prominentes de la derecha estadounidense, con una audiencia de millones de oyentes entre su programa de entrevistas diario y los canales de redes sociales. Sólo en X, por ejemplo, tiene 5,2 millones de seguidores.

Saltó a la fama en los círculos conservadores, en gran parte mediante la celebración de eventos en los miles de campus universitarios de Estados Unidos en los que debatía con estudiantes progresistas y defendía las ideas conservadoras.

Centró su activismo en lo que caracterizó como «marxismo desenfrenado» e «ideología de género» en los campus universitarios. Incluso alentaba a los estudiantes a denunciar a los profesores de los que sospechaban que abrazaban tales ideas, e hizo lo mismo al apelar a los padres y estudiantes de primaria.

Kirk y su organización política fueron clave para la victoria de Trump en 2024, y el propio presidente ha reconocido públicamente al activista por movilizar y unir el voto joven, un respaldo decisivo en su triunfo electoral en noviembre.

Kirk había cultivado estrechos vínculos con el líder de la Casa Blanca y su familia durante el primer mandato del republicano, y por eso lo ayudó en su segunda campaña a través de sus podcasts y sus redes sociales.

Luego de su triunfo en noviembre de 2024, desarrolló una más estrecha relación con el presidente y fue una presencia regular en Mar-a-Lago en el invierno durante la transición de Trump a su segundo mandato presidencial.