«Hablaré por teléfono con el presidente ruso Vladimir Putin el lunes a las 10:00. Los temas de la llamada serán detener el baño de sangre que mata, en promedio, a más de 5000 soldados rusos y ucranianos a la semana, y el comercio», informó Trump.
«Después, hablaré con el presidente ucraniano Zelenski y, junto con él, con varios miembros de la OTAN. Esperemos que sea un día productivo, que se declare un alto al fuego y que esta guerra tan violenta, una guerra que nunca debió ocurrir, termine. ¡Que Dios nos bendiga a todos!», concluyó su mensaje.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a la agencia estatal de noticias TASS que «se estaba preparando» la llamada. Este sábado Moscú aclaró que una reunión entre Putin y Zelenski, será posible sólo si ambas partes alcanzan antes un acuerdo.
«Estados Unidos quiere lograr un final duradero de la guerra entre Rusia y Ucrania», declaró posteriormente Tammy Bruce, portavoz del secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, que se encontraba en Roma para asistir el domingo a la misa inaugural del papa León XIV.
«El plan de paz propuesto por Estados Unidos define la mejor manera de avanzar», añadió, confirmando que Rubio y su homólogo ruso Serguéi Lavrov mantuvieron una conversación telefónica el sábado, y saludó el acuerdo de canje de prisioneros alcanzado en Estambul.
Trump viene presionando a Rusia para que acepte un cese al fuego incondicional de 30 días.
Si bien se abordó la posibilidad de un intercambio de prisioneros, el encuentro entre delegaciones de Rusia y Ucrania ocurrido el viernes en Estambul evidenció también profundas diferencias en las posturas de ambos bandos.
Durante su conversación con Rubio el sábado, Lavrov «confirmó la voluntad de Moscú de continuar con la cooperación con sus homólogos estadounidenses», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
Previamente, el Kremlin había indicado que un encuentro entre Putin y Zelenski es «posible», pero depende de que ambas partes alcancen acuerdos previos. Ucrania planteó este tema durante las negociaciones el viernes, y el jefe negociador ruso declaró que tomó nota.
Moscú también señaló que la continuación de las conversaciones con Ucrania sólo será posible una vez que se haya llevado a cabo el «intercambio (de prisioneros en el formato) 1.000 por 1.000».
Zelenski lamentó este sábado que Rusia desperdicie la oportunidad de llegar a un cese el fuego, afirmando que «solo conserva la oportunidad de seguir matando».
Además, el mandatario reiteró su llamado a los aliados de Ucrania para que intensifiquen las sanciones contra Moscú. «Sin una mayor presión sobre Rusia no habrá una diplomacia real», afirmó.
Zelenski anunció posteriormente que se había reunido por primera vez con el primer ministro canadiense, Mark Carney, con quien dijo haber conversado «en detalle» sobre las «sanciones que podrían ser eficaces» contra Rusia.
«Las próximas sanciones contra Rusia deben ser fuertes» y referirse especialmente «a la energía», subrayó en redes sociales.
Mientras tanto sobre el terreno, un bombardeo ruso contra un pequeño micro que transportaba a civiles en Sumi, en el norte de Ucrania, provocó nueve muertos y cuatro heridos, indicaron el sábado las autoridades regionales.
En el sur de Ucrania, las autoridades de Jersón reportaron dos muertos y 13 heridos en bombardeos que golpearon un barrio residencial y un camión con ayuda humanitaria, y en Járkov, en el este, dos personas murieron y una decena resultaron heridas en las últimas 24 horas, a causa de ataques rusos.