Es una «voz muy poderosa para la libertad» y «un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios», dijo Trump en un comunicado sobre Rubio, que se convertirá en el primer latino en ocupar el cargo.
La novedad había sido revelada por The New York en la noche del lunes en base a tres fuentes cercanas a Trump y, si bien no ha sido confirmada oficialmente, sus colegas comenzaron a felicitarlo por las redes. De confirmarse su nominación, sería la primera vez que un hispano esté al frente de la cancillería estadounidense.
Rubio, de 53 años, era una de las opciones más firmes para ese puesto. Él ya había estado en la lista chica para cuando Trump eligió a su compañero de fórmula, aunque finalmente el magnate terminó inclinándose por JD Vance. Se esperaba entonces que ocupara un lugar importante en el gabinete.
El senador siempre fue muy crítico del kirchnerismo y varias veces pidió a la Casa Blanca que aplique sanciones a Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios de su gobierno por corrupción.
Al mes de la asunción de Javier Milei, ya manifestaba su simpatía por el libertario. “Milei lucha contra el cáncer del comunismo”, le dijo Rubio a Clarín en enero, y resaltó que Estados Unidos debería priorizar aliados como Argentina.
En ese sentido agregó: “El presidente Milei ha sido enfático en su deseo de contrarrestar las amenazas del cáncer que representa el comunismo y sería importante que el presidente Biden opte por priorizar a los aliados de Estados Unidos en vez de a los tiranos”.
También dijo que “es importante saber que tenemos a un aliado en el Cono Sur que apoya a Israel y Ucrania en este momento tan crucial”.
El senador estuvo de visita en Buenos Aires en febrero y visitó a Milei en Casa Rosada y también se reunió con el ministro Luis Caputo.
Algunos expertos en América latina celebraron la elección de Rubio porque consideran que podría dar más importancia a la región. Consultado sobre cómo sería el vínculo de Argentina con la Casa Blanca si Trump ganaba las elecciones, Rubio dijo meses atrás que la relación entre ambos mandatarios sería “más estrecha porque, en la administración previa de Trump, Latinoamérica y el Caribe fue un tema primordial”.
Rubio fue elegido al Senado en 2010 y ha integrado el comité de Relaciones Exteriores y el de Inteligencia. También fue rival de Trump en la interna republicana de 2016, cuando recibió el apodo de “Pequeño Marco”. Sin embargo, de a poco Rubio fue alineándose con las posiciones de su ex rival y ahora se ha convertido en un fiel defensor de la política exterior del republicano.
Un «halcón»
Rubio es considerado un “halcón” de la política exterior, con línea dura contra China, Irán, Venezuela y Cuba en particular. “Díaz-Canel, Maduro y Ortega deben tener pesadillas. Con Trump en la Casa Blanca y Marco en el Departamento de Estado, saben que los días de sus dictaduras están contados. Ya se respiran aires de libertad. Es hora de extirpar el socialismo”, escribió el lunes por la noche la representante republicana María Elvira Salazar, también de ascendencia cubana.
Si bien al comienzo disentía con sus colegas republicanos que eran más escépticos sobre las intervenciones de EE.UU en el extranjero Rubio ahora señala, por ejemplo, que la guerra entre Rusia y Ucrania debe llegar a una conclusión.
Rubio ha sido uno de los senadores más francos sobre la necesidad de que Estados Unidos sea más agresivo con China. Ha adoptado posiciones que luego se convirtieron en la corriente principal en ambos partidos. Por ejemplo, durante la primera administración Trump, Rubio comenzó a abogar desde el Congreso por una política industrial destinada a ayudar a Estados Unidos a competir mejor con la economía dirigida por el Estado de China. También presionó por los derechos humanos en ese país.
En 2019, Rubio ayudó a persuadir a Trump de que adoptara una dura política de sanciones contra Venezuela para tratar de derrocar a Nicolás Maduro. «Ha elegido una batalla que no puede ganar», dijo Rubio sobre Maduro en una entrevista con The New York Times. «Es solo cuestión de tiempo. Lo único que no sabemos es cuánto tiempo tomará, y si será pacífico o sangriento». Aunque los venezolanos han sufrido las sanciones impuestas por Estados Unidos, Maduro sigue en el poder.
Más recientemente, Rubio ha expresado su apoyo incondicional a la guerra de Israel en Gaza. Cuando un activista por la paz le preguntó a finales del año pasado qué pensaba sobre las numerosas muertes de civiles palestinos, dijo: «Creo que Hamas tiene el 100 por ciento de la culpa».
Trump ya ha elegido a otros miembros de su futuro gobierno. Designó a Susie Wiles como jefa de Gabinete, al representante Michael Waltz, republicano de Florida, para ser su asesor de seguridad nacional y a la representante Elise Stefanik, republicana de Nueva York, para ser embajadora ante las Naciones Unidas.