Son 8 detenidos que cayeron en procedimientos llevados a cabo en Trelew y Rawson, entre mujeres y hombres. Y uno de ellos es suboficial de la policía chubutense.
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<p>Trelew (Agencia) Hubo prisiones preventivas y traslados a la cárcel federal de Rawson en el caso de la banda narco desarticulada el fin de semana en la zona con ocho detenciones, allanamientos en Trelew y Rawson, secuestro de armas ilegales y de varios kilos de droga. Uno de los que terminó en la Unidad 6 es el suboficial de la policía chubutense que junto a su mujer, presuntamente, salía a vender estupefacientes.
Es un integrante de la fuerza que cayó preso el sábado con su pareja, otros tres hombres y tres mujeres más durante la realización de los quince allanamientos que realizó personal de Drogas Peligrosas y Leyes Especiales de Trelew. Once en esta ciudad y los restantes en la capital provincial.
En esas diligencias, tal como informó Crónica con detalles exclusivos, se logró incautar cinco armas ilegales, 200 plantas de cannabis sativa, 4 kilos de marihuana. 100 dosis de clorhidrato de cocaína y hasta una bolsa con hongos alucinógenos.
También se secuestró balanzas de precisión, más de 3 millones de pesos, presuntamente recaudados con la venta de estupefacientes, más de 100 cigarrillos de marihuana armados de manera artesanal (porros) y varias anotaciones en donde figurarían nombres y direcciones de eventuales clientes.
Según se conoció, el suboficial de policía que se venía desempeñando en la División Criminalística de Rawson era quien llevaba en el auto a la pareja a vender droga y dicen que a veces, increíblemente, hasta lo hacía “uniformado”. Los investigadores lo indican entonces como uno de los miembros de la organización delictiva desarticulada cuyo cabecilla también, inusitadamente, era presuntamente abastecido de la droga que distribuía y vendía por su propia madre.
Todos los varones detenidos ya estarían alojados en la Unidad 6 de Rawson y las mujeres en centros de detención de Trelew. Y en esa situación, privados de la libertad, esperarían el momento de ser enjuiciados por tenencia, comercio y distribución de estupefacientes con algunos agravantes. Les endilgarían vender al narco-menudeo en “kioscos de droga” y también bajo la modalidad de delivery (reparto a domicilio).