El candidato a vicepresidente JD Vance dijo que “el Reino Unido podría convertirse en el primer país verdaderamente islamista, que obtendrá un arma nuclear bajo el gobierno laborista”.
Es el mismo que había comparado en el pasado a Donald Trump con Adolf Hitler, antes de que el ex presidente lo eligiera como candidato por sugerencia de Elon Musk y una larga charla en su casa de Mar a Lago, en Florida.
Sus declaraciones tuvieron un enorme impacto en el reino, luego de que el primer ministro Sir Keir Starmer llamara por teléfono a Trump para solidarizarse, tras el intento de asesinarlo.
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Trump presentó a Vance como «la persona más adecuada para asumir el cargo».
Gran Bretaña, potencia nuclear
Gran Bretaña es una potencia nuclear con 225 cabezas atómicas en el 2024 y misiles de un alcance de 12.000 kilómetros. Son consideradas un elemento disuasorio, que tiene su base en el oeste de Escocia, en la Base Naval HM Clyde. Los submarinos tienen su base en Faslane. Las ojivas se almacenan, procesan y mantienen en el Royal Naval Armaments Depot en Coulport.
En Gran Bretaña viven 3.801.186 musulmanes, según el censo del 2021. Solo el 6,5 por ciento de la población británica se identifica como musulmana. El 46,2 por ciento son cristianos, el 1,7 hindúes, el 0,9 por ciento sikhs, el 0,5 por ciento judíos y el 0,5 por ciento budistas.
Altas figuras laboristas han rechazado los comentarios del candidato a vicepresidente de Donald Trump, JD Vance, un senador junior por el estado de Ohio, que ha sido anunciado el lunes como compañero de fórmula de Trump.
Angela Rayner, la viceprimera ministra, dijo a ITV que Vance había dicho “muchas cosas interesantes en el pasado” y que esperaba reunirse con él y con Trump, si ganan las elecciones estadounidenses en noviembre.
“No reconozco esa caracterización. Estoy muy orgullosa del éxito electoral que tuvo el Partido Laborista recientemente”, dijo. «Ganamos votos en todas las comunidades diferentes, en todo el país, y estamos interesados en gobernar en nombre de Gran Bretaña y también trabajar con nuestros aliados internacionales» dijo la vice primer ministra británica.
Es probable que la burla resulte embarazosa para el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, quien ha intentado tender puentes con Vance en los últimos meses, comparando sus infancias empobrecidas.
Las palabras de Vance
Vance habló en la conferencia de los Republicanos, donde dijo: “Tengo que darle una paliza al Reino Unido, sólo una cosa más. Estuve hablando con un amigo recientemente y estábamos hablando de, ya sabes, uno de los grandes peligros en el mundo, por supuesto, es la proliferación nuclear. Aunque, por supuesto, a la administración Biden no le importa».
El nuevo candidato a vicepresidente norteamericano continuó: «Y estaba hablando de cuál es el primer país verdaderamente islamista que obtendrá un arma nuclear. Y pensamos, tal vez sea Irán, ya sabes, tal vez Pakistán ya cuenta. Y luego, finalmente, decidimos: tal vez sea, en realidad, el Reino Unido, ya que el Partido Laborista acaba de tomar el poder”.
El ministro del Tesoro, James Murray, dijo: “Para ser honesto, no sé a qué se refería con ese comentario. Quiero decir, en Gran Bretaña estamos muy orgullosos de nuestra diversidad”.
Los laboristas también encontraron un aliado improbable en Andrew Bowie, el ministro de veteranos conservador en la sombra, quien dijo que estaba «absolutamente» en desacuerdo con la afirmación de que el Partido Laborista crearía un «país islamista».
“No estoy de acuerdo con el Partido Laborista, fundamentalmente en muchas cuestiones. Pero, francamente, no estoy de acuerdo con esa opinión. Francamente, creo que es bastante ofensivo para mis colegas del Partido Laborista”, dijo a Times Radio.
La respuesta del canciller David Lammy
El canciller británico David Lammy describió a Vance como un amigo, en un breve discurso que pronunció en el Instituto Hudson en mayo , cuando era opositor. Los dos también compartieron un panel en febrero ,en la conferencia de seguridad de Munich, donde Vance se refirió a Lammy como “mi amigo inglés” .
En el contexto de la presión trumpiana para que los aliados europeos aumenten sus contribuciones a la OTAN, dijo: “Inglaterra ha sido una de las pocas excepciones en las que ha desplegado un ejército muy capaz durante la última generación”.
Durante su etapa como diputado secundario, el canciller británico David Lammy a menudo había sido muy crítico con el ex presidente de Estados Unidos.
“Trump no es sólo un psociópata, que odia a las mujeres y simpatiza con los neonazis”, escribió en ese momento Lammy. «También es una profunda amenaza para el orden internacional, que ha sido la base del progreso occidental durante tanto tiempo», dijo entonces.
Desde entonces, el actual canciller británico ha sugerido que Estados Unidos y el Reino Unido deben encontrar maneras de trabajar juntos ante un posible regreso de Trump a la presidencia, diciendo sobre sus comentarios anteriores: «Vas a tener dificultades para encontrar cualquier político en el mundo occidental que no haya tenido cosas que decir en respuesta a Donald Trump”.
Cambio de opinión
Vance fue anunciado como la elección de Trump para vicepresidente el lunes por la noche, días después de que el ex presidente escapó por poco de un intento de asesinato en un mitin de campaña. Anteriormente fue un duro crítico de Trump y condenó su retórica islamófobica.
“Trump hace que la gente que me importa tenga miedo. Inmigrantes, musulmanes, etc. Por eso lo encuentro reprensible. Dios quiere algo mejor de nosotros”, escribió en octubre de 2016.
Pero Vance se ha convertido en uno de los jóvenes conservadores más destacados de la Nueva Derecha, que ahora es un gran partidario de Trump, habiendo obtenido el respaldo de Trump para su candidatura al Senado en Ohio.
Vance es un crítico feroz del apoyo de Washington a Ucrania contra la invasión rusa. Es probable que su nombramiento genere aprensión en Bruselas. Vance jugó un papel importante, en un intento fallido de bloquear un proyecto de ley para más ayuda a Ucrania este año en el Senado. Dijo en un discurso, en ese momento, que no creía en el alcance de la amenaza que el presidente ruso representaba para Europa.
“Durante tres años, los europeos nos han dicho que Vladimir Putin es una amenaza existencial para Europa”, dijo Vance. Él no lo cree.
Vance considera que Estados Unidos debe salir de la OTAN y focalizarse en Asia del Este, donde “el futuro de las relaciones exteriores americanos deben focalizarse”.