Se trataría de un compañero de trabajo de la víctima. La hipótesis es que el asesinato fue motivado por una desaveniencia personal entre ambos.
Un problema personal es la principal hipótesis del crimen del contador Brian Zabalo, ocurrido entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en Paso de los Libres.
El joven de 29 años fue encontrado en el barrio Ombucito, de la quinta sección de ese departamento del sur correntino, herido con 30 puñaladas, tirado en una calle de la zona rural en las cercanías de una capilla, y su vehículo estaba abandonado a 20 cuadras.
Los investigadores de la Policía pudieron identificar a un sospechoso del crimen. Se trata de Ramiro Benítez, de 30 años y compañero de trabajo de la víctima.
El sospechoso fue detenido en su casa, durante un allanamiento. En el lugar, además, encontraron el cuchillo que pudo haber sido usado para el crimen. También estaba el teléfono de la víctima y ropas manchadas con sangre.
El operativo se realizó en una vivienda de la calle Hipólito Yrigoyen 1691 de esa ciudad.
Los investigadores llegaron a ese lugar tras haber obtenido datos que permitieron establecer que la víctima había sido citada horas antes por el sospechoso, y que en ese encuentro fue atacado.
La intervención a la casa del imputado surge de testimonios y el análisis de las cámaras de seguridad de la zona, en las que se pudo hacer el seguimiento del vehículo Fiat Siena que conducía Zabalo. Cuando los policías llegaron a la casa de Benítez, este se hallaba sentado en la vereda, y fingió desconocer lo que había ocurrido. Los efectivos notaron que éste tenía heridas defensivas en las manos. Ante la sospecha, fue demorado y presenció el allanamiento de su casa, para luego ser llevado a la comisaría Segunda.
Luego el fiscal Facundo Sotelo se entrevistó con él, y fue cuando el sospechoso habría reconocido la autoría del crimen.
Trascendió -extraoficialmente- que Benítez pretendía una relación íntima con Zabalo, pero éste lo rechazó. Además, habría justificado la agresión en que la víctima, supuestamente, trataba displicentemente a su compañero de trabajo, y esta falta de reconocimiento pudo haber derivado en el ensañamiento durante el ataque a puñaladas.
El detenido aún no declaró ante el juez competente, y sus dichos aún no fueron incorporados oficialmente a la causa. Igualmente, aunque se haya autoincriminado, la fiscalía deberá hallar un cúmulo de elementos suficientes para probar la autoría del hecho.
CRIMEN EN LA NOCHE
El cuerpo de Brian “Pitú” Zabalo fue encontrado a pocos metros de la capilla María Auxiliadora de la quinta sección Ombucito, de Paso de los Libres. Su automóvil, en tanto, fue encontrado a unas veinte cuadras del cadáver, manchado con sangre en su interior, abierto y con las pertenencias del propietario intactas. Lo encontró un hombre que caminaba por la zona. En un primer momento se planteó la hipótesis de un robo, pero luego se halló en uno de los bolsillos del pantalón de la víctima una billetera en la que estaban sus documentos personales, el carnet de conducir y unos $12.000, pero no su teléfono celular. El aparato fue hallado en posesión del supuesto homicida, su compañero de trabajo. Los peritos forenses determinaron que la víctima recibió al menos 30 puñaladas, la mayoría en el cuello, y estimaron que el homicidio ocurrió entre las 23 del viernes y la 1 del sábado