Nueve personas fueron detenidas tras diez allanamientos, acusadas de integrar una organización narco, bautizada como «La Banda del Monopatín» y dedicada a la venta de drogas especialmente en el barrio porteño de Constitución, informaron fuentes policiales.
Según los investigadores, la banda fue bautizada de esa manera porque se determinó que los integrantes se trasladaban en monopatín eléctrico para llevar la droga desde los puntos de almacenamiento hasta los kioscos donde se comercializaba al menudeo.
Los allanamientos fueron realizados luego de tres pesquisas generadas por la División Investigaciones Antidrogas Área Sur de la Policía de la Ciudad, al tomar conocimiento que en dos casas ubicadas sobre la cuadra de Santiago del Estero al 1400 y una en Pavón al 1200 se estarían comercializando estupefacientes al menudeo.
Ante ello, los oficiales solicitaron a la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de Cecilia Amil Martín, iniciar las tres causas, con lo cual a partir de la aprobación se iniciaron las tareas de campo, que incluyeron el procedimiento de “comprador previo”, es decir con un agente haciéndose pasar como ocasional cliente.
Los efectivos establecieron que se trataba de dos ramas de la organización con roles bien definidos, con vínculos entre las tres investigaciones, ya que se determinó que casi todos los kioscos ubicados sobre la calle Santiago del Estero eran coordinados por un hombre de nacionalidad peruana que utilizaba a mujeres dominicanas para la venta.
La otra rama estaba compuesta por personas trans, que vendían la droga en la calle, sobre Pavón al 1200, una cuadra en la cual en un domicilio residía uno de los jefes y a unos cincuenta metros estaba el conventillo donde vivían las vendedoras.
Los oficiales pudieron comprobar que a los distintos puntos iban jóvenes en monopatines eléctricos, viajes en los que se suministraba la droga, a las mujeres trans para la venta.
Con la información dada, junto al pedido de acumulación de causas, la fiscalía solicitó al Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Falta 3 los diez allanamientos, que fueron ordenados por el magistrado.
En uno de los domicilios de Pavón al 1200 los oficiales detuvieron a uno de los investigados, un argentino de 41 años, y secuestraron cien envoltorios de cocaína con 42 gramos en total, además de dos teléfonos.
A media cuadra de la vereda de enfrente se había detectado como búnker, por lo cual la fiscalía actuante ordenó su tapiado y allí hallaron uno de los monopatines con los cuales trasladaban la droga.
Los otros dos monopatines delivery fueron encontrados en un salón de fiestas sobre la vereda par de esa cuadra de propiedad del principal involucrado.
Sobre la vereda impar la Policía descubrió que ahí era el domicilio de los cabecillas y detuvo a dos hombres de nacionalidad peruana, de 54 y 36 años, y una trans de 41, de la misma procedencia.
En ese lugar, los oficiales incautaron 46 envoltorios con cocaína por 478 gramos, dos ladrillos de marihuana por 1,606 kilos, 980.000 pesos, un CPU, dos tablets y diez celulares.
Sobre esa cuadra también fueron detenidas dos trans, una de nacionalidad peruana y otra argentina, que habían sido detectadas vendiendo droga durante las averiguaciones en torno a la organización.
Los oficiales fueron también por la rama con base en la cuadra de Santiago del Estero al 1400.
El sindicado jefe de este grupo fue detenido en un primer piso sobre la mano par y se trató de un ciudadano dominicano, de 34 años, al que se le incautó un ladrillo de 946 gramos de marihuana, otros 17 envoltorios con 22,2 gramos en total, 3,3 gramos de cocaína distribuidos en siete dosis, bolsas de nylon para distribución, cinco celulares y tres macetas con plantas de marihuana.
Sobre la vereda impar fue detenida una de las vendedoras, dominicana de 47 años con un envoltorio de cocaína con un peso de 60 gramos, y otro de 51,5 de marihuana, más 35.610 pesos.
Finalmente, la última detenida en esta zona fue una trans dominicana de 44 años.
El magistrado dispuso el secuestro de todos los elementos hallados y el traslado de los detenidos, de los cuales dos de ellos fueron condenados a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo.