Una mujer reclama una reunión con el ministro de Seguridad, para abordar la situación que atraviesa su familia luego de denunciar a un policía, por el abuso de su hija menor de edad.
Una mujer cuya identidad prefiere se mantenga en reserva debido a la gravedad de la situación, decidió hacer público su pedido de reunión con el ministro de Seguridad, Héctor Iturrioz, luego de denunciar a un efectivo policial por el abuso de su hija de 10 años.
Según relató, el victimario es vecino, y de acuerdo con lo que consta en la denuncia radicada hace meses atrás, cometió el aberrante hecho que tuvo como víctima a la hija de la mujer.
“Presenté una nota en la Unidad Regional para tener una reunión con el ministro, porque se trata de un delito contra la integridad sexual de mi hija de 10 años de edad, hace unos meses radicamos la denuncia en la Comisaría de la Mujer y de ahí derivaron al Ministerio Público Fiscal. Se está haciendo todo el proceso de investigación y mi hija está en tratamiento” precisó la madre de la víctima a Crónica y mencionó que “esta persona es policía, un vecino, y no se dictó ninguna medida de prohibición de acercamiento ni nada mientras dure el proceso, los psicólogos nos dicen que no hay tratamiento que dure para mi hija porque lo ve constantemente, de la Unidad Regional tampoco han hecho nada”.
Además de ello, manifestó que “yo también he recibido amenazas anteriores y he informado a la Unidad Regional pero no tengo respuestas de nadie, por eso quiero llegar al ministro” y detalló que “estas situaciones empezaron después de la denuncia y son cada vez más agresivas, incluso ha amenazado con golpearme a mí que soy la mamá y le realicé denuncias por amenazas porque tengo miedo como mamá y por mi hija. Psicológicamente ya nos dañó un montón”.
También, la mujer sostuvo que “yo dejé la nota formal en la Unidad Regional y a través de los medios espero que se pueda agilizar esto, contarle al ministro los detalles de lo que estamos viviendo, y de las medidas que no se han tomado, porque es policía y estamos hablando de un delito contra la integridad sexual. Sólo era un vecino, no había ningún tipo de vínculo, me entero por el relato de mi hija y través de su psicóloga tratante. Es un proceso largo y agotador pero no me voy a cansar hasta que me den una solución porque esta persona no puede estar caminando por los pasillos de la Unidad como si nada cuando ha atacado a una nena, es una situación horrible que estamos pasando”.