A 30 años de su gesta, nuestra Red FARCO se consolida como un ejemplo vivo de que la comunicación no es un lujo ni un privilegio, sino un derecho humano de las comunidades. Su recorrido está marcado por la persistencia de cientos de compañeros y compañeras que, voluntariamente lejos de los grandes centros de poder, eligieron y eligen militar por una comunicación popular, soberana y democrática.
En un escenario donde los medios concentrados imponen agendas únicas y fragmentadas que tuercen la realidad, FARCO demuestra que el periodismo, cuando nace desde los territorios, se convierte en una herramienta vital para fortalecer la identidad y proyectar la voz de quienes históricamente se acuerpan para defender el futuro de los pueblos.
Esta militancia cotidiana, muchas veces sin recursos materiales pero con un compromiso inquebrantable, da lugar a radios comunitarias que son faros culturales donde las personas se reconocen y se piensan a sí mismas en modo colectivo.
El oficio periodístico, construido desde la mirada FARCO, recupera su sentido más profundo: ser un servicio, un bien social, una práctica que cuida la palabra y que abre horizontes de participación ciudadana. Lejos del espectáculo y el mercado de los contenidos ultra procesados, el periodismo en nuestra organización se asienta sobre la escucha, la cercanía y la construcción colectiva.
Para Radio Kermés Comunitaria, FARCO significa potenciar un capital político y social. La pertenencia a la red no solo nos otorga legitimidad en el ecosistema de medios, sino que nos integra a un entramado nacional de experiencias y luchas que nos fortalecen y nos educan.
Celebrar tres décadas de FARCO no es solo mirar hacia atrás con orgullo, sino también reconocer que su existencia es una apuesta política al presente y al futuro: la de seguir demostrando que la comunicación comunitaria crece, resiste y transforma.
(*) Presidenta de la Asociación Civil El Ágora, que gestiona Radio Kermés Comunitaria en Santa Rosa, La Pampa