“No sólo se busca convocar nuevas vocaciones, sino también empoderar a las adolescentes de entre 13 y 23 años a explorar la tecnología como una herramienta de cambio social”, explican desde la organización.
En el evento se abordan temáticas como la inteligencia artificial, robótica, innovación, realidad virtual, ciberseguridad, diseño, sesgos de género en tecnología, y la intersección de la tecnología con sectores como la moda y la música, entre otros. Según explican, tiene un enfoque “intersectorial” que aglutina a empresas líderes, universidades y distintas organizaciones de la sociedad civil.
En el mundo de la ciencia y la tecnología, Argentina se encuentra ante una brecha de género grande. Según aseguran, cada vez menos mujeres estudian carreras universitarias relacionadas a Ciencia y Tecnología: sólo el 34% de los estudiantes son del género femenino. Además, siguen estando “significativamente infrarrepresentadas” en el mundo del trabajo donde, aseguran, no llegan al 30% del total.
El mercado laboral para las jóvenes en tech
“El mercado laboral para las mujeres en Argentina sigue presentando desafíos, tanto en lo que respecta al acceso como a la permanencia. Estos obstáculos se intensifican en los trabajos vinculados a áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, según sus siglas en inglés), que no son solo los campos con mayor demanda y potencial económico en la actualidad, sino que también proyectan un crecimiento hacia el futuro”, explicó a Clarín Paula Coto, directora ejecutiva de Chicas en Tecnología.
“Esta situación puede atribuirse a varios factores. En primer lugar, muchas mujeres creen que no están capacitadas para estudiar carreras STEM debido a una serie de influencias, como los entornos educativos y familiares que, históricamente, tienden a asociarlas más con áreas humanísticas. Estas creencias se arraigan desde una temprana edad, cuando la sociedad, de forma consciente o no, promueve estereotipos de género, negándoles la posibilidad de considerar la tecnología y la ciencia como una opción para ellas”, agregó.
CET busca reducir la brecha de género en el ecosistema tecnológico con foco en América Latina y cuentan con un trayecto de formación en tecnología para jóvenes de la región que se identifican con el género femenino. Tienen programas e iniciativas gratuitos y apuntan a jóvenes de 13 a 23 años, atacando “motivación, Formación Inicial, Formación Específica y Desarrollo Futuro”, explican.
En cuanto al mundo del trabajo, la situación tampoco es la mejor. “Los empleos en áreas de STEM suelen estar bien remunerados. Sin embargo, los datos de LinkedIn sugieren que las mujeres siguen estando significativamente infrarrepresentadas en la población empleada en dichos ámbitos, ya que solamente representan un 29,2% del total (World Economic Forum, 2023). Estos datos demuestran que en la comunidad científica y tecnológica no todas las voces están representadas”, sigue la especialista.
Por este motivo, Coto cree que es fundamental abrir a estos espacios como la onceava edición del festival: “Desde CET consideramos que es fundamental acercar a las jóvenes a la tecnología desde temprana edad, para despertar su interés y confianza. Este acercamiento temprano no sólo les permite desarrollar habilidades técnicas clave para el futuro, sino también desafiar los estereotipos de género que históricamente las alejaron de estas disciplinas. A través de un trayecto integral de formación buscamos motivarlas, formarlas y acompañarlas en su desarrollo futuro”, dijo.
“A lo largo del festival se abordarán temáticas diversas como inteligencia artificial, robótica, innovación, realidad virtual, ciberseguridad, diseño, sesgos de género en tecnología, y la intersección de la tecnología con sectores como la moda y la música. Las jóvenes podrán participar en talleres, charlas, desafíos lúdicos y actividades interactivas que les permitirán explorar la tecnología de manera práctica y aplicada”, cerró.
Entradas gratis y programa, en este enlace.