Tras darle sanción definitiva a la ley de financiamiento universitario, el Senado debatió la Emergencia Pediátrica por un año en el contexto de los reclamos salariales de los médicos del Hospital Garrahan. Se estima que el proyecto que declara al Garrahan como “hospital de referencia nacional en la atención pediátrica de alta complejidad” contará con unos 60 votos positivos.
La iniciativa además establece la asignación prioritaria e inmediata de recursos presupuestarios para bienes de uso y consumo, insumos críticos, mantenimiento de infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnologías médicas y personal esencial destinados al cuidado y atención pediátrica en el país.
También propone la recomposición inmediata de los salarios del personal de salud -incluidos los residentes- la cual “no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre del año 2023”. Asimismo plantea la exención en Ganancias para todo el personal, cuando desempeñen actividades críticas, horas extras y guardias.
En un debate muy sensible, donde primó la empatía y las historias personales de familias de todo el país, incluso de los mismos senadores, se destacó la importancia del derecho a la salud y a un presupuesto digno para que los profesionales puedan seguir trabajando en un hospital emblema.
En primer lugar, como miembro informante habló la senadora catamarqueña Lucía Corpacci. “¿Cuánto cuesta que los 28 mil niños que se atienden anualmente en el Garrahan internados por patologías complejas no sean atendidos o que queden secuelados? Nada de nuestro presupuesto vale lo que vale la salud de nuestros niños».
Como suele pasar con proyectos que tocan fibras sensibles personales, el senador Luis Juez brindó un discurso con lágrimas en los ojos al hablar desde su rol de padre de una hija con discapacidad. “Cuando uno se desespera, el primer mensaje que le llega a un padre es ´vayan al Garrahan´. La única esperanza que tenemos los padres cuando tenemos criaturas con problemas, la construimos en el Garrahan», expresó.
“Mi hija es una ex paciente del Garrahan”, dijo el senador cordobés y rechazó las críticas que recibió por argumentar en contra de los objetivos del oficialismo en el Senado. “Nadie puede decir que está hablando un senador opositor, pero no me puedo callar en este tema”, aclaró.
Además, el cordobés contó casos personales, como el del papá de Tomás, a quien ayuda en silencio y sólo lo reveló cuando esa persona lo hizo público. El lo acompañó al Hospital Garrahan y desde entonces allí se atiende. “El papá de Tomás no tiene otro lugar donde llevar a su criatura que no sea el Garrahan y si ustedes escucharan el amor con el que habla de los médicos que atienden a su hijo, que tiene huesos de cristal, se ha quebrado montones de veces”, contó.
No fue le único. También en su exposición la senadora de UxP de Tierra del Fuego María Eugenia Duré contó la historia de un chico oriundo de su provincia que se encuentra internado desde hace meses en el Garrahan por leucemia. Incluso pidió permiso para poner un mensaje de audio del menor contando su situación. También Beatriz Ávila, que suele acompañar al oficialismo se mostró conmovida al contar que ella misma pasó por el nosocomio donde ayudaron a sanar a su hija con cáncer.
Durante una larga jornada, la Cámara Alta también desactivó cuatro decretos de facultades delegadas y un DNU ya rechazados la semana pasada por Diputados, por lo que perderán vigor. Se trata de las modificaciones del Banco Nacional de Datos Genéticos; la “disolución” de Vialidad Nacional; la eliminación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo, así como cambios profundos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Marina Mercante.