Desde tiempos remotos, han sido objeto de fascinación y temor debido a su capacidad para alterar el paisaje y la vida de las comunidades cercanas. Sin embargo, más allá de su potencial destructivo, los volcanes son también calderas naturales que emiten minerales y energía geotérmica desde las profundidades de la Tierra.
Las aguas termales son una de las manifestaciones más notables de la actividad volcánica. Estas son áreas donde la actividad del volcán ha calentado el agua subterránea, que luego emerge a la superficie a través de conductos naturales.
Estas aguas termales son conocidas por sus propiedades curativas y terapéuticas, y se han convertido en destinos turísticos populares en todo el mundo. Ubicadas cerca de los volcanes, estas aguas ofrecen un refugio de relajación y bienestar para quienes buscan alivio físico y mental. Además, las aguas termales suelen estar rodeadas de paisajes impresionantes, lo que añade un atractivo adicional a su visita.
En la Argentina, hay aguas termales explotadas turísticamente desde la Patagonia a Jujuy. En un excelente artículo de su web, el diario de Río Negro cuenta las mejores termas de argentina y sus beneficios.
Energías renovables a su alrededor
Por otro lado, la energía geotérmica es otra fuente valiosa que se encuentra cerca de los volcanes. Esta energía se produce cuando el calor generado por el magma en el interior de la Tierra es aprovechado para generar electricidad o para calefacción.
Los volcanes proporcionan un acceso único a esta energía renovable y sostenible, ya que su actividad geotérmica puede ser utilizada para alimentar plantas geotérmicas.
Estas plantas son capaces de aprovechar el calor natural de la Tierra y convertirlo en electricidad, lo que contribuye a reducir la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cuáles son las fuentes naturales que están cerca a volcanes
A pesar de que los volcanes suelen asociarse con la posibilidad de desastres naturales, también son una fuente invaluable de recursos y oportunidades para las comunidades que comparten su entorno. Las aguas termales que brotan de las laderas volcánicas no solo ofrecen beneficios terapéuticos y recreativos, sino que también son un testimonio vivo del imponente poder y la majestuosidad de la naturaleza.
Un artículo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), titulado «Los Volcanes son cornucopias de riquezas», resalta esta otra faceta y subraya cómo la energía que emana de estas estructuras puede resultar beneficiosa tanto para el medio ambiente como para las personas que lo habitan.
En este contexto, la histórica revista National Geographic, en una nota en su web, invita a explorar tres destinos en Latinoamérica que cuentan con aguas termales cerca de un volcán cuyo impacto positivo contribuyó a mejorar su bienestar y desarrollo. Estas son las termas recomendadas:
En Bolivia, específicamente cerca de Chalviri, se encuentran las Aguas Termales de Polques. Ubicadas a casi 5000 metros sobre el nivel del mar, estas aguas termales son conocidas por ser volcánicas y mineralizadas.
Según el portal iBolivia, dedicado a difundir las riquezas turísticas del país, las termas de Polques son un verdadero paraíso natural que contrasta con el frío clima andino, proporcionando a los visitantes una experiencia única de relajación y bienestar.
Por otro lado, en Ecuador, en la provincia de Tungurahua, se encuentra un pueblo al pie del volcán Mama Tungurahua, el más activo del país. Este volcán alimenta una serie de aguas termales cuyas temperaturas pueden alcanzar los 54.5°C.
Según el Ministerio de Turismo de Ecuador, esta región es conocida como Baños de Agua Santa, y es uno de los destinos turísticos más populares del país, atrayendo a visitantes de todas partes del mundo con sus impresionantes paisajes volcánicos y sus relajantes aguas termales.
Situadas en Chile, específicamente a 68 kilómetros de San José de Maipo, se encuentran las Termas del Plomo. Ubicadas a 2900 metros sobre el nivel del mar, estas termas naturales son alimentadas por el volcán San José, en medio de la majestuosa Cordillera de los Andes.
Según el Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR) de Chile, este destino turístico ofrece mucho más que aguas termales: también cuenta con diversas opciones para realizar actividades al aire libre, como caminatas y trekking, así como hermosos paisajes naturales que invitan a ser explorados y disfrutados.