El fiscal Gustavo Robineau informó que los resultados de estudios de ADN podrían estar en los próximos días y allí se resolvería la situación legal de detenidos.
Resta obtener algunos informes de peritos a celulares. En tanto el representante del Ministerio Público afirmó que no pedirá nuevos testimonios.
La investigación por el asesinato del estudiante universitario Maximiliano Aquino ingresó en su etapa crucial. Sólo resta el comparendo de dos testigos para culminar la ronda de testimonios. Se esperan los resultados de examen de ADN para que la jueza Josefina Gonzalez Cabañas resuelva la situación legal de los dos únicos detenidos: Juan José Andrés “Josele” Altamirano (24) y Hugo “Oscarcito” Godoy Ferrandiz (19). El primero está sospechado de ser el autor del homicidio.
“Restan dos testimoniales que se van a cumplir esta semana y esperar los resultados de las pruebas de ADN, además de otras diligencias que no serán de gran relevancia. Yo calculo que con todo esto Su Señoría ya estaría en condiciones de resolver la situación procesal de los dos imputados”, dijo el doctor Gustavo Robineau, Fiscal de la causa que investiga la muerte del estudiante de Agronomía.
Respecto de la situación procesal de Josele Altamirano, el fiscal comentó que ya fue implicado “en una tentativa de robo cuyo expediente se inició en el Juzgado Nº 6, pero con la vinculación de Josele en el crimen de Maxi Aquino el juzgado Nº 3 de la doctora González Cabañas fue la que lo procesó”.
Sobre el otro detenido, Oscarcito Godoy, precisó: “Tiene otras causas, la situación de él es diferente, dos causas que estaban en el Juzgado Nº 6 y ahora en el Juzgado Nº 3, tiene falta de mérito”.
Robineau se refirió a la declaración de un joven que horas antes sufrió un asalto en la zona del Parque Mitre el día en que mataron al joven estudiante: “Las consideraciones de los testimonios voy a esperar que las haga Su Señoría. No fue un testigo del hecho, sí víctima de un hecho de similares características en una zona cercana. No creo que sea un testigo clave; pero algún dato o referencia se puede sacar de su testimonio”, mantuvo.
“La Fiscalía no tiene más testimonios por ahora, resta alguna información de los teléfonos pero no testimoniales”, mencionó.
Sobre los estudios de ADN comentó que “el STJ le dio un trámite prioritario para que el laboratorio de Resistencia haga ya el estudio, creo que estará en algunos días”, estimó.
“Eventualmente podrían llegar a recuperar la libertad, al resolver Su Señoría sobre su participación o responsabilidad en el homicidio de Maxi Aquino”, admitió el fiscal Roubineau, respecto de los dos implicados en el homicidio.
Maximiliano Aquino (21) fue asesinado de al menos cuatro puñaladas al forcejear con un delincuente que pretendió robarle el celular a él y a una amiga, Melisa Arrúa (23). El sangriento episodio se produjo el sábado 1 de agosto alrededor de las 6, por calle Uruguay 393, a una cuadra y media de la avenida Poncho Verde.
Aquino, que había salido de una peña bailable del Regatas y acompañaba a Arrúa a su casa, fue interceptado por dos motochorros. Uno de los asaltantes lo apuñaló con alevosía cuando el joven estudiante se resistió al robo.
La víctima falleció a los pocos minutos de ingresar al Hospital Escuela.