Corrieron a machetazos a padre de joven detenido por homicidio
En diciembre un adolescente de 16 años mató a un vecino y quedó preso. Su familia, amenazada por allegados de la víctima, abandonó la casa. Hace un mes un hermano del menor fue apuñalado. Y ahora el papá de ambos “zafó” de un ataque mientras estaba trabajando.
El padre de un adolescente de 16 años que está preso por matar de una puñalada a un vecino fue blanco de un ataque a punta de machetes y, en una denuncia ante la Policía, acusó a un grupo de allegados de la víctima del homicidio.
El hecho se enmarcaría en un acto de “represalia”, con el agravante de que ya existía un antecedente similar. Hace un mes y medio un hermano del menor detenido sufrió una agresión a puñaladas en la vía pública.
Tales incidentes son derivación del crimen de Andrés Morales, de 45 años, quien falleció el 12 de diciembre de 2015 como consecuencia de una riña.
Por el crimen resultó detenido el menor. Mientras vecinos y principalmente familiares de Morales exigieron castigo de la Justicia y provocaron “la expulsión” del barrio de sus padres y hermanos.
Sin embargo, pese a que el adolescente se encuentra detenido en el Centro de Contención de Menores de la Unidad Penal 6, en San Cayetano, los problemas no cesaron y en este sentido hay temor de que ocurra un nuevo baño de sangre.
De acuerdo a información corroborada por diario época, el reciente episodio sucedió en Ruta Provincial 5 y Rómulo Artieda del barrio Ponce, a unos cien metros del escenario del crimen.
Un hombre de apellido Rodríguez, papá del sindicado homicida, estaba cerca de un corralón trabajando en una changa al momento de ser divisado por amigos y presuntamente parientes de Morales.
Llamados al sistema de emergencias 911 movilizaron a policías al lugar donde hubo una serie de escaramuzas de la que Rodríguez debió escapar “corriendo”. Supuestamente, según habría dicho, los agresores portaban machetes.
Tras la aparición de la fuerza de seguridad los autores del ataque huyeron e ingresaron a una propiedad cercana. Mientras, el hombre al que no pudieron dar alcance acudió a la comisaría Décima a radicar una denuncia por amenazas.
El 7 de enero, un muchacho de 18 años, hermano del jovencito autor del crimen de Morales, fue interceptado en una calle del barrio Laguna Brava por dos motociclistas que lo hirieron a puñaladas. Tales agresores, según el muchacho, eran un tal “Pitón” y otro llamado “Nelson”, a quienes conocía del barrio Ponce y serían del núcleo familiar de la persona fallecida.
Desde sucedido el crimen, pese a que los Rodríguez debieron irse y a que el autor está preso, siempre hubo temores de actos a modo de “represalias” o “venganza”. Inclusive se produjo el intento de quemar la vivienda de la familia “expulsada”.
La alarma volvió a encenderse. Si las autoridades no logran poner un freno a la situación es factible volver a lamentar consecuencias gravísimas.