El enfoque de género en la salud significa que las mujeres y los hombres se encuentran en igualdad de condiciones para ejercer plenamente sus derechos y
contribuir al desarrollo sanitario. El logro de la igualdad de género exige medidas concretas destinadas a eliminar las inequidades por razón de género. Desde hace tiempo, la provincia de Corrientes entendió a la perfección estos principios orientadores dados a conocer tanto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Ejemplo de ello es que, en Corrientes se implementaron diversas iniciativas para abordar estas desigualdades, con resultados positivos. El liderazgo y toma de decisiones en el Ministerio de Salud Pública de la Provincia, es ocupado por mujeres en un 49%. Aquí -dijo la subsecretaria de Gestión Sanitaria; doctora Silvina Vega bajo-; queda demostrado que cada vez somos más las mujeres que tenemos la posibilidad de aportar nuestra sensibilidad, conocimiento y perspectiva en los ámbitos de tomas de decisiones en el marco sanitario de la provincia. La funcionaria provincial, abordó el tema de la salud con enfoque de género en el marco del seminario de Políticas públicas con enfoque de género, desde el instituto de formación política y gestión publica, dependiente de la jefatura de Gobierno dela ciudad de Buenos Aires, el 18 de septiembre pasado, donde se estudiaron casos de éxito y se aplicaron metodologías con enfoque de género como las provincias de Corrientes y poder ser replicadas en otras ciudades. En lo personal –dijo-; es importante remarcar que políticas públicas con enfoque de género en salud están vinculadas a los derechos humanos y buscan garantizar la igualdad de oportunidades, fortaleciendo la atención sanitaria a través de la implementación de programas para la construcción de un sistema de salud más justo y accesible para todos. «Son acciones gubernamentales diseñadas para promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y corregir las desigualdades históricas que afectan a las mujeres y otros grupos en situación de vulnerabilidad», agregó. Al respecto, hizo mención a programas concretos, muchos de los cuales los implementa desde su Subsecretaría. En Corrientes –dijo-; se implementaron leyes como la Ley de Protección Integral a las Mujeres y la Ley de Paridad de Género, que garantizan la representación equitativa de mujeres en cargos públicos. Aunque resalta que esto ya se venía implementando desde hace mucho tiempo. Mientras que entre las normativas nacionales que se aplican en la provincia se pueden mencionar la Ley 26.485 para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, y la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). Desde la Subsecretaría, se trabaja en cada una de las áreas del Ministerio con la implementación de la Ley Micaela. Además, se implementaron programas de salud sexual y reproductiva que garantizan el acceso a anticonceptivos, educación sexual, servicios de salud para mujeres, adolescentes y personas en situación de vulnerabilidad. Dándole un enfoque más integral abarcando temas de interés actual como lo es el cuidado y la preservación del ambiente. Con estos programas –dijo Silvina Vega Bajo-; se logró entre otras cosas disminuir la tasa de embarazos no deseados, especialmente en adolescentes ampliando así el concepto UNA SALUD. «Si bien las zonas rurales aún enfrentan barreras para el acceso a estos servicios, debido a factores geográficos y culturales, desde el ministerio de salud publican se trabaja activamente con el compromiso de mantener y mejorar el acceso a la salud», amplió el concepto. Entre los puntos que abordó la Subsecretaría, estuvieron las políticas implementadas por la provincia contra la Violencia de Género. Corrientes –dijo-, cuenta con varios centros especializados para víctimas de violencia de género, que ofrecen servicios psicológicos, legales y médicos. Además de llevar adelante campañas de concientización que son «iniciativas de educación comunitaria para promover la equidad en el acceso a los servicios de salud, como campañas de vacunación y prevención de enfermedades específicas para mujeres». También puso foco en los Programas de capacitación para profesionales de salud. «Capacitaciones con enfoque de género para médicos, enfermeras y personal de salud en áreas rurales y urbanas. Un ejemplo de ello son las capacitaciones relacionadas a la Ley Micaela», especificó. «La equidad de género en los programas de salud no solo mejora la calidad de vida de las mujeres, sino que también fortalece la salud de las comunidades en su conjunto. Los programas de salud equitativos pueden reducir las desigualdades y mejorar los resultados de salud», finalizó Silvina Vega Bajo.