La visión panorámica que nos ofrece el gráfico que tan amablemente ha elaborado el área de diseño de NORTE de Corrientes reviste de cierta elocuencia.
La imagen procura sintetizar una década de trabajo sistemático sobre el principal hecho policial -junto al homicidio- de nuestra provincia de Corrientes: los siniestros viales. Desde el 1 de enero de 2015 al 31 de diciembre de 2024 este matutino ha contabilizado 1.609 muertes en este tipo de sucesos en todo el territorio provincial. Casi un 10% ocurrieron el año que finalizó el martes.
Este diario contabilizó 141 personas fallecidas, lo que supone un leve aumento respecto a la cifra que había marcado en 2023, y parece indicar una estabilización aunque al interior de la composición de esa totalidad se pueden advertir variaciones, un caída de la cantidad de motociclistas muertos y aumentos de los automovilistas. En 2015 la cantidad de víctimas mortales que iban en moto era 93 y en 2024 fueron 68, o sea que el descenso en esta categoría ha sido del 26%, seis puntos por debajo del promedio general de la merma, mencionada ya arriba. Esto es indicador de que la desaceleración de las muertes viales en general tuvo menor impacto en este rubro. De hecho en 2015 representa el 45% de las muertes y en 2024 equivale al 48%, un crecimiento a contracorriente de la tendencia general.
En cuanto a los automotores, en 2015 fueron 81 y en 2024 contabilizaron 56, lo que supone una caída del 30%, próxima a la media de 32%. En 2015 representa el 39% y en 2024 mantiene la misma proporcionalidad en relación al total anual.
Pero a la vez, si se contraponen esos guarismos a los que se tenían registrados al inicio del período abarcado es claro que la tendencia general de estas muertes es a la baja: en 2015 se llegó al pico de 207 muertes en un año (se tiene registro no sistematizado de que en 2014 fueron 202, por lo que se infiere que no fue una cifra inesperada en su momento), y diez años después la cantidad total ha caído en 32%, siendo el punto crítico el 2020 (año de la pandemia) en que tocó su mínimo bajando a casi la mitad que en 2015; cuatro años después del año del aislamiento el crecimiento de los casos ronda el 27%. Estas tendencias también son corroborables con estadísticas de la Policía de Corrientes o Luchemos Por la Vida, los cuales dan a conocer sus cifras totales anuales, aunque sin desagregar la información (Ver nota del costado).
Si nos guiamos por el gráfico y comparamos entre la primera columna y la última, veremos que la caída general del número de muertes viales impacta de modo diferente entre motocicletas y automotores, los dos principales vehículos implicados en estos hechos, que a su vez trazan sus particulares trayectorias entre un extremo y otro dando cuenta de dinámicas relativamente singulares, con curvas más pronunciadas en el caso de las segundas y una tendencia a la baja en las primeras.
En cambio, otras categorías «menores» que también están incluidas, en particular las de los peatones, ha mostrado una mayor caída pasando de 24 en 2015 a 11 en 2024: cayó en 55%.
Los ciclistas se mantienen más estables, siempre por debajo de los 10 casos anuales. Esto a nivel provincial; si se focaliza en la ciudad de Corrientes el horizonte particular es diferente (Ver abajo).