transporte público de pasajeros en la ciudad de Corrientes: subió 60% conforme lo aprobado por el oficialismo en el Concejo Deliberante. Ahora cada viaje tiene un costo de $96,50 y solamente se puede abonar a través de la tarjeta Sube. Es el precio más alto de la región NEA, que comprende también a las provincias de Chaco, Formosa y Misiones.
De las cuatro capitales del NEA, Corrientes tiene el boleto más caro, de hecho -antes de este aumento- ya estaba en punta, pero ahora marcó una distancia considerable respecto de los vecinos. Sobre todo respecto de Resistencia (Chaco) y Posadas (Misiones). En Formosa el precio de la tarifa plana se fijó en $84 y el trasbordo para viajar a localidades satélites de la Capital, quedó en $118.
En la capital chaqueña el precio del boleto desde septiembre del año pasado se mantiene en $51 (tarifa plana), aunque se va más alto con las combinaciones. En tanto en Posadas, la capital de Misiones, el valor del boleto desde agosto es de $50 abonando con Sube y $70 con pago en efectivo. Los viajes más largos a Garupá o Candelaria van desde los 80 a los 90 pesos según el mecanismo de pago.
Aquí, en la Capital Mundial del Chamamé solo se puede utilizar tarjeta Sube y el pasaje quedó cerca de los 100 pesos. Está en el pelotón de vanguardia a nivel nacional.
Según un relevamiento periodístico que se conoció en los últimos días, el ranking lo encabeza la ciudad balnearia de Pinamar ($134,69), luego le sigue Villa Gesell ($127,50), San Martín de Los Andes ($119,90) y Bahía Blanca ($119,55). Hay ocho ciudades en el país donde el boleto supera los $100. Corrientes quedó cerquita, pero no es para ponerse feliz.
En contrapartida, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, el conglomerado donde gobiernan Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof el boleto mínimo de colectivo, a partir del primero de año, es de $35. El más alto de todos llega a $48 y se puede viajar más de 27 kilómetros. Un verdadero regalo que evidencia las desigualdades entre los argentinos.
Otras ciudades con precios regalos: San Rafael, Mendoza ($35), Punta Indio ($40) y Ushuaia ($47).
Así mientras en el norte del país el boleto del colectivo oscila entre mínimos de $50 y $60 -con excepción de Corrientes y Formosa-, en el sur los precios comienzan en $60 y alcanzan los $85. Tierra del Fuego es uno de los casos particulares, donde el costo del pasaje mínimo es de $47.
En el centro del país los precios varían entre los $60 y los $70, con dos excepciones: en Mendoza el valor del boleto no supera los $40, mientras que en Córdoba y Santa Fe está por encima de los $85.
Estas diferencias de precios entre los boletos del transporte de pasajeros en la región metropolitana y las ciudades del interior del país no es nueva y se explica principalmente por el reparto desproporcionado de subsidios. Según cifras del Ministerio de Transporte de la Nación, durante el año 2022, el gobierno de Alberto y Cristina Fernández otorgó $160.000 millones al área metropolitana (es decir a Larreta y Kicillof) y transfirió $48.000 millones a las provincias a través del Fondo Compensador. Esto significa que el Amba recibió en subsidios tres veces más de lo que recibieron las provincias.
No es la única asimetría de la que gozan porteños y bonaerenses, también reciben beneficios extraordinarios con los subsidios a las tarifas de la energía eléctrica y el gas natural -un servicio que en el NEA no existe-, también en el agua potable.