Mujer en la playa. EFE/BEVIL KNAPP
Según precisa Cinfa Salud, la vasculitis es una patología infrecuente, aunque si se ha registrado un aumento de casos es por el mayor conocimiento por parte de los profesionales, la detección de anticuerpos para identificar ciertos tipos de vasculitis y, probablemente, a un repunte de la incidencia.
Precisa esta entidad en su web, no obstante, que esa incidencia, en España, y en el caso de vasculitis primarias, es de 115 casos por millón de habitantes. Las vasculitis secundarias son menos frecuentes.
La vasculitis puede afectar a cualquier persona sin importar la edad, aunque los síntomas varían según donde se produzca la inflamación y el propio proceso inflamatorio.
Las manifestaciones clínicas principales son, según la información de Cinfa Salud:
- Síntomas comunes a todas las vasculitis: fiebre, pérdida de peso, fatiga, malestar general, artralgias y artritis.
- Síntomas en las vasculitis de gran vaso: claudicación de extremidades, asimetría en la presión arterial, ausencia de pulsos, soplos vasculares y dilatación aórtica.
- Síntomas en las vasculitis de vaso mediano: nódulos cutáneos, úlceras, livedo reticularis, gangrena digital, mononeuritis múltiple y microaneurismas.
- Síntomas en las vasculitis de vaso pequeño: púrpura palpable, urticaria, lesiones vasculares ampollosas, glomerulonefritis, hemorragia alveolar, escleritis, episcleritis y uveítis.
Recomendaciones más frecuentes…
1. Acudir al médico en caso de…
Los pacientes de mayor edad deben acudir al médico ante un dolor de cabeza intenso y repentino, dolor en hombros o en muslos, pérdida transitoria de visión o visión doble.
Los pacientes en edad pediátrica muestra como signos más llamativos manchas en la piel purpúricas, dolor abdominal y en las articulaciones.
2. Medicación ajustada al paciente
Como cada paciente presenta síndromes distintos, la medicación se ajusta a cada subtipo, al grado de afectación sistémica que se tenga y a las peculiaridades de cada individuo.
El tratamiento más utilizado, en general, son los corticoides y se suelen acompañar de inmunosupresores, e incluso, se pueden tratar con fármacos biológicos.
3. Seguimiento del reumatólogo
El seguimiento del reumatólogo es fundamental para vigilar la evolución de la enfermedad e ir ajustando el tratamiento de acuerdo a las manifestaciones de cada vasculitis.
La frecuencia de las visitas dependerá de la gravedad de cada síndrome y se irán prolongando en función de su mejora e incluso se puede llegar a la remisión total.
4. Ante una reactivación, acude rápido al médico
Aunque próximamente tengas una consulta programada, debes acudir sin cita previa en caso de reactivación de la enfermedad, ya que las consecuencias de un retraso terapéutico pueden llegar a ser muy graves.
5. Buena alimentación y evitar la obesidad
Es una recomendación que debe seguir toda la población, pero sobre todo estos pacientes ya que muchos toman esteroides, unos medicamentos que pueden provocar cambios metabólicos y favorecer el aumento de peso.
Por eso hay que llevar una alimentación sana y combatir el sobrepeso, para evitar peores consecuencias. Aquellos que tengan afectación de riñón deben tener precaución con el consumo de sal.
6. Practica deporte si la enfermedad está controlada
Practicar actividad física es beneficiosa dependiendo de la situación concreta de cada paciente. Si ya está controlada, los pacientes pueden hacer ejercicio con normalidad y en los momentos de actividad de la enfermedad, es mejor no practicarlo.
7. Hacer reposo
Cuando la enfermedad esté activa sí recomiendan estar en reposo, es importante descansar bien y dormir un número de horas suficiente. En niños, por ejemplo, en brotes de la patología deben hacer reposo y no acudir al colegio.
8. ¡Cuidado durante el embarazo!
Hay pocos casos de vasculitis de mujeres en edad fértil, pero en este caso se debe tener mucha precaución con la medicación.
Algunos fármacos, por sus posibles efectos secundarios, son desaconsejables e incluso se deben suspender, mientras que otros (como los corticoides) sí que se podrían administrar. En cualquier caso, hay que consultar con su médico el mejor método de abordaje.
9. Ánimo positivo
Con un manejo adecuado por parte del médico y con un tratamiento correcto, la mayoría de las vasculitis logran una evolución aceptable.
Algunos tipos se cronifican, otros evolucionan en brotes y otros se curan totalmente, pero siempre hay que ser positivo y tener esperanza.
10. Deja de fumar
El tabaco afecta a muchas enfermedades reumáticas pero un último estudio indica que el hecho de haber fumado aumenta de forma significativa el riesgo de padecer arteritis de células gigantes. Otro de los subtipos , como la enfermedad de Buerguer, también está claramente relacionada con el consumo de cigarrillos.