Dos oficiales de la policía bonaerense y un enfermero que declararon este miércoles en el marco del segundo juicio a los dos acusados de violar y asesinar a Lucía Pérez en Mar del Plata, aseguraron que la adolescente de 16 años llegó sin vida a la sala de salud del sur de la ciudad a la que fue trasladada por ambos imputados en la tarde del sábado 8 de octubre de 2016.Los dos profesionales del centro de primeros auxilios al que fue llevada Lucía (16) relataron ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 marplatense que la chica llegó sin signos vitales en la caja de una camioneta y que, pese a las maniobras practicadas durante cerca de media hora, no pudieron reanimarla.
El médico Pablo de La Colina, exsubsecretario de Salud municipal, que cubría aquella tarde la guardia de la sala de salud del barrio Serena, cuatro kilómetros al sur del Faro de Punta Mogotes, dijo que al bajarla del vehículo uno de los imputados tropezó con la adolescente en brazos y que la dejó «tirada en la puerta».
La oficial de guardia
La primera testigo de la segunda jornada fue Cielo Rivelli, quien cumplió funciones en la comisaría 13ra. cuando un llamado recibido cerca de las 15.30 desde la salita ubicada a menos de 100 metros informó sobre una persona muerta.Esta efectivo dijo que al desplazarse al lugar encontró afuera a Matías Farías (29), uno de los dos imputados junto a Juan Pablo Offidani (47), quien aseguró entonces que solo sabía que la joven se llamaba Lucía, que la había «conocido ese día» y que ella «había consumido gran cantidad de cocaína».
Rivelli contó que al ver a la menor sin vida sobre una camilla advirtió que llevaba medias sin calzado, y que percibió «polvo blanco cerca de la nariz», detalle que no fue advertido por ninguno de los otros cinco testigos de la jornada.
También explicó que la había fotografiado para tratar de identificarla, y exhibió por primera vez ante un tribunal una serie de imágenes, luego de que los jueces Gustavo Fissore, Roberto Falcone y Alexis Simaz hicieran lugar al pedido en ese sentido del fiscal Leandro Arévalo, pese a la oposición de las defensas, encabezadas por María Laura Solari y César Sivo.
La misma testigo había declarado en el primer juicio por el hecho, en noviembre de 2018, en el que los imputados resultaron absueltos por el delito femicidio y abuso sexual, pero en aquella ocasión las fotos no fueron exhibidas.
El otro agente
En su testimonio de este miércoles, relató que llegó al lugar junto a otro efectivo, José Luis Jerez, quien declaró en segundo término y dijo que al hablar con Farías, le explicó que la joven se había descompensado mientras estaban en la casa de él, y que la había metido «en la ducha para tratar de reanimarla», pero que, como no reaccionó, pidió ayuda a Offidani para trasladarla.
El oficial precisó que al ingresar a la sala de salud advirtió una camioneta estacionada en la puerta, pero que al salir, «ya no estaba».
Dijo que Farías «estaba asustado» y que le explicó que la joven «había llegado con estupefacientes a su domicilio».
El personal de la salita
En tanto, el enfermero Diego Radibaniuk, quien asistió a Lucía en la salita barrial, declaró que al ser bajada de la camioneta la menor «no tenía signos vitales».
«Empezamos con maniobras de RCP, pero no pudimos salvarla», señaló, y explicó que la joven no tenía corpiño, y que no recordaba haber visto moretones ni sangrado.
Un vecino de la zona
Mauricio Stambulsky, precisó que vio llegar la camioneta con la víctima en la caja, acompañada por Farías, y que junto a Offidani en la cabina iba otro hombre mayor, en referencia a Alejandro Maciel, imputado y absuelto en el primer juicio, quien falleció en 2020.
Indicó que vio «intranquilos» a los dos acusados, que notó «algo raro», y que al ver llegar a Rivelli y Jerez, Offidani, a quien definió como «el jefe de la situación», «salió arando» con la camioneta, «escapándose de algo» junto a Maciel.
Luego agregó que Frías preguntaba a Offidani que debía hacer al confirmarse la muerte de la menor: «Cómo lo explico, qué digo, qué hago».
De la Colina declaró en el cierre de la audiencia que cerca de las 15 escuchó la entrada de un auto «como si fuera a altas velocidades», y que luego estacionó la camioneta conducida por Offidani, quien la «toma a upa, en brazos a Lucía», luego «se cae, tropieza y la deja tirada en la puerta del centro de salud», y «se desentendió».
Aseguró que la menor «no tenía signos vitales de ningún tipo«, y que cuando llegó una ambulancia a la que habían convocado mientras trataban de reanimarla, «constata exactamente lo mismo».
Mientras que De la Colina precisó que él «no podía hacer certificado de defunción porque no sabía quién era la paciente» y no sabía las razones de la muerte, por lo que se dio intervención a la Policía Científica por tratarse de una muerte dudosa.
Otro efectivo
En la segunda jornada declaró, además, Ricardo Bobecik, otro policía, que coincidió en que Farías se veía «asustado» pero «colaborativo» cuando lo llevaron hasta su departamento a buscar las pertenencias de Lucía.
Farías y Offidani están imputados por el delito de «abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio».
En la apertura del juicio, en la mañana del martes, el fiscal ratificó la misma acusación por la que ambos fueron absueltos en un primer juicio, en 2018, anulado dos años más tarde por un fallo del Tribunal de Casación bonaerense.