El nuevo método consta de un láser y un receptor en la parte final de ambos lados de la cancha, acompañado de una superficie colocada en la esquina que capta si existe presión ejercida por una pelota. El diseño está adaptado como para no captar otro tipo de contacto, solamente el de una pelota.
Una franja de luces led colocada en la mitad superior del vidrio se prendería si el golpe ocurriera en la esquina prohibida y se encendería su luz roja, acorde al nombre del nuevo sistema. Además, solo lo haría en caso de que no haya habido un pique previo en aquel disparo.
La tecnología presentada podría solucionar estos puntos erróneos con los que más de una vez se generó polémica y descontento entre los jugadores y espectadores. Si los resultados llegaran a ser positivos, se podría haber encontrado la fórmula definitiva para la transparencia dentro del pádel.
Con respecto a Foxtenn, el sistema de control probado previamente en competencias internacionales en búsqueda de un VAR apto, su popularidad es aceptable en el tenis. Sus registros captan participaciones en más de 50 torneos profesionales tanto del circuito ATP, WTA e ITF, como en los Grand Slam.
Su debut en el pádel generó discrepancias, no convenció y su rendimiento bastó como para buscar alternativas. Los jugadores mostraban disconformidad. El público, desde afuera, entendía que, conseguir un sistema profesional, conllevaría nuevas desgracias y varios intentos.
En las redes sociales circulan videos que dejan en evidencia la deficiencia del sistema:
En tanto, en las redes sociales de la empresa belga se mostró el producto y su respectivo funcionamiento y llegar a tener la oportunidad de poner en práctica su método en el pádel. En su página oficial (reddpoint.com), además de ofrecer sus servicios a jugadores, clubes y constructores, mencionan cuánto dinero cuesta obtener su producto. Su precio sería 4.999 euros, que equivale a 5.247.574 de pesos argentinos.