cómo está el ranking de marcas

La aguja que mide la fluctuación global de ventas de teléfonos celulares apenas se movió un 0,4 % en los primeros tres meses del año respecto al 2024, llegando a 301 millones de unidades vendidas.

Más que un boom expansivo, el leve repunte se explicó por la acumulación de stock ante el temor a nuevos aranceles. En este tablero de cautela, Samsung y Apple se disputan el podio, mientras los smartphones chinos pierden su empuje.

Y aunque todo parece indicar que el mercado seguirá creciendo -explican desde la consultora IDC-, lo hará de manera más pausada, a medida que se completen los ciclos de renovación y se calme la “demanda acumulada”.

A su vez, las señales desde Washington sobre posibles subas de aranceles a equipos fabricados fuera de EE. UU. añaden otra capa de inquietud al rompecabezas estratégico. Para los exportadores, la ecuación ahora mezcla tensiones, ajustes logísticos y la eterna tarea de diversificar la producción.

Y si bien India y Vietnam siguen perfilándose como los grandes candidatos para reemplazar a China en la línea de ensamblado, un golpe arancelario del 30% podría desinflar rápidamente las expectativas en el segmento norteamericano.

“Ante la creciente incertidumbre geopolítica y la amenaza inminente de importantes aumentos de los aranceles sobre los productos importados de China, los proveedores aceleraron estratégicamente sus calendarios de producción y adelantaron volúmenes de envío”, advierte Francisco Jerónimo, vicepresidente de dispositivos de IDC.

En medio del fuego cruzado, Samsung intenta esquivar los aranceles sin ruido, Apple afina su logística con precisión quirúrgica mientras mira de reojo a sus fábricas en Asia y Xiaomi, sigue estrenando modelos como si no hubiera un mañana. Entre limitaciones, ajustes y contragolpes, el trío sigue liderando el ranking, cada uno con su estilo: coreano pragmático, californiano obsesivo y chino audaz.

En China, el gobierno está dispuesto a inyectar nitro al consumo: prepara subsidios para empujar el ecosistema Android y mimar a sus fabricantes locales. Del otro lado del planeta, en Estados Unidos, el mercado tiene su propio escudo: como los celulares se compran mayormente a través de operadoras, el golpe de la crisis se siente más como un zumbido que como un terremoto.

“En este momento, las marcas de móviles deberían centrarse en aprovechar la exención para fabricar y enviar tantos dispositivos como sea posible. La otra cara de la moneda es la posibilidad de que la incertidumbre económica frene la demanda de los consumidores en los próximos meses”, indica Anthony Scarsella director de investigación en IDC.

Tras algunos desajustes, recuperó la cima del ranking global, con más de 60 millones de unidades despachadas y una cuota de mercado del 20,1%, según datos de IDC. Esta mejoría -sustentada por la buena acogida de su nueva generación de dispositivos- le sirvió para consolidar su posición frente a rivales como Apple y Xiaomi.

El buque insignia, el Galaxy S25 Ultra, fue uno de los motores de este éxito, destacándose por su cámara con zoom periscópico mejorado, su pantalla AMOLED de última generación y nuevas funciones potenciadas por IA.

Su apuesta estética llegó con el Galaxy S25 Edge, promocionado como el smartphone más delgado del mundo: 165 gramos, 5,8 milímetros de grosor y es un 30% más delgado y un 25% más ligero que el S25 Ultra.

Al mismo tiempo, la compañía fortaleció su presencia en la gama media con los modelos Galaxy A56 y A36, manteniendo su estrategia de ofrecer dispositivos para todos los perfiles y rangos de precios.

Esta combinación de innovación tecnológica, diseño atractivo y diversificación de catálogo permitió a Samsung consolidar su regreso al liderazgo en un contexto de competencia feroz y demanda moderada.

Registró el mejor primer trimestre (Q1) de su historia, con más de 58 millones de unidades despachadas a nivel global, lo que representa una cuota de mercado del 19,5%, apenas por detrás de Samsung, cuya ventaja es de apenas del 0,6%.

Parte de este volumen se explica por una acumulación anticipada de inventario, en previsión de posibles aumentos arancelarios en mercados clave como Estados Unidos o un posible retraso en el lanzamiento del iPhone 17.

A pesar de la desaceleración que sufrió el segmento premium, Apple logró sostener la demanda gracias a la solidez de su ecosistema cerrado, uno de los pilares estratégicos que fue revalidado durante la Apple Worldwide Developers Conference (WWDC) 2025.

El evento reforzó la apuesta de la compañía por una integración fluida entre hardware y software, con una continuidad de experiencia entre dispositivos como iPhone, Mac, iPad y Apple Watch, potenciada por servicios como iCloud, Apple One y las nuevas funciones de IA.

Esta disposición, que combina control vertical con una experiencia unificada, sigue siendo una ventaja competitiva clave frente a fabricantes que dependen de sistemas operativos abiertos y hardware fragmentado. Además, la compañía continúa apuntalando su rentabilidad mediante un enfoque premium, sin ceder terreno en precios, incluso en un entorno global complejo.

Aunque perdió un poco el paso, se mantuvo como el tercer mayor fabricante durante el primer trimestre de 2025, con aproximadamente 42 millones de unidades remitidas y una cuota de mercado del 13,9%.

Aunque no logra arrimarse a la línea de flotación de Samsung y Apple, la compañía continúa fortaleciendo su posición en mercados emergentes, donde combina precios competitivos con una oferta tecnológica robusta.

El crecimiento de Xiaomi, junto con otras marcas chinas como Vivo y OPPO, fue impulsado en parte por subsidios estatales en China, una ventaja que les permitió sostener volúmenes altos a pesar de un entorno macroeconómico adverso.

El estreno más rutilante es el Xiaomi 15 Ultra, que se posicionó como uno de los móviles más completos. Equipado con un sistema de cámaras desarrollado en colaboración con Leica, zoom digital de 120x y un sensor de 1 pulgada, el dispositivo fue aclamado por su rendimiento fotográfico.

A pesar de ser percibida como una marca accesible, Xiaomi logró combinar hardware de alta gama -procesadores tope, pantallas UHD y carga rápida- con precios más bajos que sus competidores directos. Esto le garantizó una base de usuarios fieles en regiones como el sudeste asiático, India y Europa y proyecta seguir siendo un jugador relevante en la carrera global.