Fue el fin de semana, el vehículo dio al menos un tumbo y quedó en posición invertida, con los vidrios rotos e importantes daños.
Cuando la policía llegó al lugar lo encontró parado al lado del coche y sin lesiones a la vista; de hecho no quiso atención médica, pero en la prueba de alcoholemia le detectaron 1,60 de alcohol en sangre.
El siniestro se registró alrededor de las cuatro en las inmediaciones de la rotonda situada a un costado del complejo deportivo del club Huracán, en Edward Williams y ruta 7. A metros del puente “Mafía”.
Ahí volcó el Nissan March en el que su propietario y conductor, de 49 años, venía ingresando a la ciudad, se descartó la intervención de otro vehículo y los daños en el rodado fueron evaluados por las autoridades intervinientes como importantes: “roturas en la carrocería, y en el lado del conductor”.
El auto no quedó secuestrado, pero al protagonista del vuelco le hicieron la infracción por haber incurrido en una falta a la Ley Nacional de Tránsito, por lo de la alcoholemia positiva.