Franco Colapinto chocó durante la Q2 de la clasificación del Gran Premio de Las Vegas. El pilarense arriesgó de más para pasar el corte y llegar a la última sesión en busca de un mejor lugar en la parrilla del domingo. Calculó mal y terminó destruyendo su Williams número 43.
El piloto argentino pudo bajar el tiempo de 1:33.749 que había hecho en su primera vuelta de la Q2, pero se accidentó en la curva 16 del Circuito Callejero de Las Vegas. En la Q1 había logrado meterse en el noveno puesto después de haber estado hasta el último minuto en el puesto 18º.
Venía peleando milésima de segundo a milésima de segundo para superar el corte, pero en la curva 16 tuvo un mal cálculo y estrelló su neumático izquierdo contra los muros. El impacto despidió el coche, que terminó golpeando nuevamente contra las barreras.
Si bien Colapinto quedó con el 14º mejor tiempo -Alex Albon fue 18º-, la gran pregunta es saber si los mecánicos alcanzarán a reparar su coche teniendo en cuenta los graves problemas que tuvo Williams en el GP de Brasil. Al cierre de esta edición, el equipo trabajaba contrarreloj para poner el monoplaza en condiciones.
El choque a la salida de la entrada a la curva 16 del circuito en el Strip de la «Ciudad del Pecado» colocó a Colapinto en el centro de la polémica (luego de lo que fue su actuación en Brasil) y salió Max Vertsappen, piloto de Red Bull, para defenderlo, un piloto que en sus inicios también supo sufrir múltiples duros golpes.
En rueda de prensa posterior a la clasificación, el tricampeón del mundo -que esta semana buscará asegurar su cuarta corona- dijo: «Los ‘expertos’ deberían mantener la boca cerrada. No es nada fácil. Todo lo que haces al límite no es fácil. Incluso si condujera un coche de calle al límite en este circuito, tampoco es fácil. Y sino que lo hagan ellos. Estar delante de la cámara suele ser ya una señal de que no pueden hacerlo por sí mismos, o de que ya no pueden hacerlo».