El arquero de Boca Sergio «Chiquito» Romero les pidió disculpas a los hinchas tras la pelea que protagonizó con un simpatizante, luego de la derrota ante River, y explicó: «Me puteó y se me fue la cabeza».
Romero, quien fue uno de los apuntados por los hinchas por los últimos resultados de Boca, habló en zona mixta y le ofreció sus disculpas al hincha de Boca por la situación del final. «Cuando el muchacho me putea, con la sangre caliente, se me fue la cabeza. No pude pensar en el segundo. Me puteó con ganas y me encontró».
Además, confesó: «No quería que suceda, pero ya está. Estuve mal con la reacción, tendría que haberlo dejado pasar e irme porque está en su derecho de expresarse».
Al ser consultado sobre lo sucedido, explicó: «Me estaba yendo tranquilo, pero cuando me puteó se me fue a cabeza y volví. No se puede incitar a la violencia ni generar tumulto».
Por otra parte, subrayó: «Ni mis compañeros ni el técnico ni yo salimos a jugar el partido para perderlo», y analizó el encuentro: «En el segundo tiempo jugamos mucho mejor y generamos situaciones, pero no se nos dio».
Por último, le brindó su apoyo al director técnico de Boca, Diego Martínez: «Tiene una muy buena idea y somos nosotros los que tenemos que llevar al campo de juego lo que él nos pide. Hay que seguir trabajando, los partidos y los clubes se forman trabajando».
Por otra parte, el entrenador Diego Martínez afirmó que tiene «fuerzas para seguir» en el cargo tras la derrota por 1-0 de este sábado ante River.
El director técnico dirigió su tercer Superclásico, el primero en el estadio «La Bombonera», y consumó su primera derrota con una mala actuación de su equipo.
Tras esta caída y la sumatoria de decepciones, Martínez se refirió a su continuidad: «Sí, tengo fuerzas. Siempre voy a querer lo mejor para Boca. Estar acá es todo lo que busqué como entrenador durante toda mi carrera, mi cuerpo técnico también. Todos queremos lo mejor para Boca. Veremos entre todos qué es lo mejor, nosotros estamos para seguir. Queremos pelear por el campeonato y la Copa Argentina. Estamos en un punto de dificultad». s