CFK fue operada por un cuadro de apendicitis


La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (72 años) fue internada en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires, a donde ingresó a partir del cuadro médico observado por profesionales que acudieron a su domicilio, en el barrio porteño de Constitución, donde continúa en arresto domiciliario. «Ella y su familia están tranquilas», aseguraron desde su entorno, luego de que atravesó una exitosa operación por sufrir apendicitis. Según se informó, el cuadro fue detectado a tiempo, y por eso la ex mandataria no llegó a sufrir un cuadro grave.

En un comunicado del sanatorio Otamendi, con la firma de su directora, Marisa Lanfranconi, comunicaron que «fue sometida durante horas de la tarde a una cirugía laparoscópica, que confirma el diagnóstico de apendicitis con peritonitis localizada, evolucionando hasta el momento sin complicaciones post operatorias». Se prevé que pasará la noche internada, y que obtendrá el alta en las próximas horas. La confirmación de la internación llegó en la tarde del sábado a través de sus allegados: «Cristina Fernández de Kirchner fue trasladada, luego de la debida autorización judicial, al sanatorio Otamendi. Al presentar una dolencia abdominal los médicos concurrieron a su domicilio, y tras una evaluación de rigor definieron que era necesario una evaluación más exhaustiva en dicho sanatorio». «Los cuadros abdominales llevan un tiempo de diagnóstico y evaluación. Por eso está en un centro de complejidad para poder realizar estudios y análisis que determinen el cuadro y su posterior accionar médico», explicó una fuente del Ministerio de Salud bonaerense, que luego confirmó que la operación fue concretada el sábado.

ANTECEDENTES MÉDICOS

El episodio del 20 de diciembre de 2025 se suma a una serie de antecedentes de salud que han trascendido durante la vida pública de Kirchner en las últimas décadas. Uno de los hitos más difundidos fue la extirpación de la glándula tiroides a principios de 2012 tras detectarse nódulos. En 2013 otra internación, que acaparó la atención pública, fue la de un hematoma subdural crónico, una acumulación de sangre entre el cerebro y la membrana que lo cubre, presumiblemente tras un golpe. Le realizaron una intervención quirúrgica para drenar ese hematoma en la fundación Favaloro, y le ordenaron reposo por varias semanas. Además, en 2014 informaron que sufrió una fractura en el tobillo izquierdo, producto de una caída en su domicilio, lo que requirió cuidados médicos, aunque no dejó secuelas graves que alteraran su rol público de manera sostenida. Un antecedente distinto, pero igualmente significativo, ocurrió en noviembre de 2021, cuando fue sometida a una histerectomía total en el mismo sanatorio Otamendi, intervención programada para tratar un pólipo uterino sospechoso

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