El jefe de Estado arribó a Córdoba después de un nuevo viaje a Estados Unidos, se abrazo con el gobernador Martín Llaryola y posó para algunas fotos con su campera camuflada. Eso fue todo, bomberos quedaron plantados en fila esperando que el presidente pase a saludarlos y decirles una palabra de aliento entre tanto combate contra las llamas, que tuvo en vilo a la población durante varios días.
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En Córdoba no cayó bien el desplante del presidente Javier Milei a los bomberos que lo esperaban en la base operativa de Capilla del Monte el día que sobrevoló la zona afectada por los incendios forestales. Tampoco gustaron las noticias falsas que difundió sobre los detenidos por los hechos.
El miércoles el jefe de Estado arribó a Córdoba después de un nuevo viaje a Estados Unidos, se abrazo con el gobernador Martín Llaryora y posó para algunas fotos con su campera camuflada. Eso fue todo, bomberos quedaron plantados en fila esperando que el presidente pase a saludarlos y decirles una palabra de aliento entre tanto combate contra las llamas, que tuvo en vilo a la población durante varios días.
De eso nada, ni anuncio ni saludó, ni mensaje de ánimo. -¿Se quedaron con las ganas de saludar al presidente? -Sí, la verdad que sí, pero bueno es lo que hay – contestó un bombero.
Lo único que dejó el presidente fue una campaña de fakenews que intentó usar para instalar un discurso falaz: los provocadores de incendios eran 17 militantes de La Campora. Tan ridículo que hasta el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros tuvo que salir a aclarar la situación de los detenidos en la provincia debido a los incendios.
“Hay 11 detenidos en total desde que comenzaron los incendios. Algunos ya están condenados, tres a tres años de prisión en suspenso. Me parece que hay que llevar mucho claridad respecto a esto y decirle que más allá de la cuestión política en la que estar explicando estas cuestiones nos desenfocan de nuestro objetivo”, expresó el ministro en declaraciones radiales.
Uno de los principales problemas que vive la zona no es quiénes o cuántos detenidos son, sino quiénes se benefician de la tierra arrasada por los incendios cada año. Una verdad conocida y comprobada por la gran mayoría de vecinos y vecinas es el avance del agronegocio o el sector inmobiliario una vez que las llamas queman todo lo que hay al paso.
Cele Camacha, vecina de Sierras Chicas, que se sumó a la manifestaciones que se originaron espontáneamente después de que la alarma del fuego menguó y contó que se vienen organizando con distintos especialistas para demostrar que “después de que queman avanza el agronegocio, la minería y el desarrollo inmobiliario”.
El investigador del Conicet y doctor en ciencias biológicas, Lucas Enrico, difundió un comunicado de científicos que critica las noticias difundidas por la Sociedad Rural de Jesús María, que echa la culpa de los incendios a la existencia de leyes de conservación de bosque nativo. “En los bosques mejor conservados hay muy baja cantidad de biomasa combustible fina. Por eso es que los datos dan que la mayor parte del área quemada en realidad son cultivos pastizales es vegetación que se prende muy rápido. Entonces cuando se plantea que hay que poner el ganado en los bosques para bajar la biomasa combustible, en realidad también es una segunda falacia porque nosotros sabemos que de por sí los bosques mejor conservados tienen baja cantidad de combustible”.
“De hecho naturalmente suele ocurrir que los incendios se frenan al llegar a los bosques. Las zonas intervenidas o con ganadería tienden a ser más un problema que una solución”, finalizó.