La Organización Internacional para las Migraciones informó en Ginebra que casi medio millón refugiados e inmigrantes arribaron a territorio europeo en el transcurso de 2015 a través del Mar Mediterráneo, y que otros 2.873 murieron al intentarlo.
El informe del organismo se conoció 48 horas después de que los jefes de Estado y gobierno de la Unión Europea (UE) acordaran una partida extra de 1.000 millones de euros para financiar los programas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en campos de refugiados cercanos a las zonas de conflicto.
Según la investigación de la OIM, la mayoría de los refugiados lo hace a través de Grecia, país por donde entraron aproximadamente 257.000 personas, de las que 175.000 son sirios.
El segundo grupo más importante es de afganos, por delante de paquistaníes, albaneses e iraquíes, precisó la organización.
La segunda puerta de entrada más importante entre las rutas migratorias del Mediterráneo es Italia, y en este caso los eritreos constituyen la nacionalidad más numerosa de los que llegan a ese país.
Tras ellos se ubican nigerianos, somalíes, sudaneses y sirios, de acuerdo al análisis de la OIM, que cifró en 2.873 el número de muertos en los naufragios ocurridos en el Mediterráneo entre el pasado 1º de enero y hoy, según informó la agencia de noticias EFE.
En forma paralela, la Acnur refirió que 429.000 ciudadanos de nacionalidad siria solicitaron asilo en Europa desde que empezó la guerra civil en ese país, en 2011.
Un cuarto de todas esas peticiones, que cuando son aprobadas implican conceder el estatuto de refugiado a una persona, se presentaron en la primera mitad del año en curso.
El organismo identificó como principal factor de este éxodo la falta total de esperanza de los refugiados respecto a que la situación en Siria se resolverá y que algún día podrían reanudar allí sus vidas.