«Octubre, conocido como el Mes Rosa, tiene que servir para concientizar sobre la importancia de la prevención del cáncer de mama y por qué las mujeres y los hombres tienen que prevenir el cáncer de mama», dijo la Dra. Claudia Rodríguez Gacio, médica especialista en Cirugía Oncológica Mamaria, que trabaja diariamente con pacientes en el sector de Oncología del Hospital Vidal y ofrece sus conocimientos como profesora de la Facultad de Medicina de la Unne.
«Hoy el cáncer de mama se cura. Es una enfermedad que, si se detecta en una etapa temprana, tiene altas posibilidades de curación. Por eso insistimos tanto en la prevención y en hacerse los controles», remarca.
La concientización generó un impacto positivo: cada vez más mujeres se hacen los estudios de rutina y la mortalidad por esta causa en Argentina está disminuyendo año tras año. Incluso, en Corrientes, la tasa de mortalidad se encuentra por debajo del promedio nacional. Sin embargo, todavía llegan casos en etapas avanzadas, lo que demuestra que hay mucho por hacer. «Una de las principales barreras no es el acceso a la salud, sino el miedo», dijo.
«El miedo paraliza. Muchas veces escucho: ‘tenía algo hace tiempo, pero no quería venir’. Ese temor es muy peligroso porque hoy en día se puede hacer mucho. Por eso el mensaje es claro: ante cualquier cambio, por pequeño que sea, hay que consultar. Siempre», advierte la doctora.
Y agrega: «El autoexamen mamario no reemplaza a los estudios, pero es una herramienta importante. Se trata de conocerse. De observar el cuerpo, de detectar cualquier cambio. Si hay algo raro, lo mejor es consultar.»
Cuando una mujer recibe el diagnóstico, comienza un proceso complejo, al que la doctora describe como un duelo por la vida que se conocía hasta ese momento, pero el denominador común es el impacto emocional. En ese sentido, el apoyo familiar, emocional y profesional es clave.