El líder de Malasia, Anwar Ibrahim, afirmó que el alto el fuego entraría en vigor a partir de la medianoche de este lunes, hora local, y añadió: «Este es un primer paso vital para la desescalada y el restablecimiento de la paz y la seguridad».
Al menos 33 personas han muerto y miles han sido desplazadas desde el 24 de julio, cuando se intensificaron los combates tras meses de tensión.
Las conversaciones se celebraron después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, solicitara a ambas naciones que acordaran un alto el fuego como condición previa a sus respectivas negociaciones comerciales con Washington.
La disputa entre los dos países del sudeste asiático se remonta a más de un siglo, cuando se trazaron sus fronteras tras la ocupación francesa de Camboya.