Cambio climático y derechos humanos en la Cop29 de Baku


Cuando las calles de Valencia aun se encontraban sumergidas en barro y dolor luego del mayor desastre natural que recuerde España, el 11 de noviembre se inauguraba en Bakú, Azerbaiyán, la COP29, el mayor evento mundial de Naciones Unidas contra el Cambio Climático.

La COP fue creada como una herramienta que sirviera para que en el marco de negociaciones internacionales se alcancen compromisos y generen mecanismos multilaterales que permitan combatir el cambio climático.

El Acuerdo de Paris (2015) donde por primera vez los Estados se comprometieron colectivamente para luchar contra el cambio climático y sus consecuencias estableció que todos los Estados “al tomar medidas para abordar el cambio climático, deberían respetar, promover y tomar en consideración sus respectivas obligaciones con respecto a los derechos humanos”.

El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha señalado que es fundamental incorporar en la lucha contra cambio climático un enfoque basado en los derechos humanos tendientes a establecer políticas y programas que garanticen la vigencia de los mismos.

El Grupo Intergubernamental en Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC sigla en ingles), concluyó que el cambio climático es real y la principal causa son las emisiones de gas de la actividad humana cuyas consecuencias adversas se observan en fenómenos meteorológicos extremos y desastres naturales. Estos fenómenos amenazan la vigencia plena de los derechos humanos siendo mayor el impacto en las regiones y zonas desprotegidas y en las poblaciones más vulnerables.

La elección de Azerbaiyán como sede de la COP29 generó fuertes rechazos. Las voces que se alzaron cuestionaron la elección de un «petroestado» con una larga historia de violaciones de derechos humanos y una economía basada en un 90% en la explotación de combustibles fósiles.

La cuestionada elección de Azerbaiyán como sede de la COP29 resulta inexplicable si se observa su casi nulo compromiso en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización, en setiembre de este año Climate Action Tracker, proyecto independiente que monitorea el compromiso de los Estados para disminuir la emisiones de gases de acuerdo a los parámetros establecidos en el Acuerdo de Paris, estableció que las acciones de Azerbaiyán son «críticamente insuficientes» y destacó con preocupación, los planes del gobierno de aumentar la extracción de gas en más de un 30% en la próxima década..

Los delegados participantes en la cumbre de COP29 REUTERS

En cuanto al historial de derechos humanos de Azerbaiyán resulta aun más incomprensible su elección como sede de la COP29 dado que es utilizada como un ámbito para transacciones comerciales de combustibles fósiles y caja de resonancia en su intento de limpiar su imagen internacional.

Azerbaiyán está entre los Estados más autoritarios de Europa, se encuentra en el puesto 137 sobre 167 del Democracy Index elaborado por The Economist`s Intelligence Unit. Los informes del Consejo de Derechos Humanos y del Comité Contra la Tortura de Naciones Unidas, las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, su rechazo a cumplir las órdenes de la Corte Internacional de Justicia, son muestras elocuentes e inapelables de un Estado violador sistemático de Derechos Humanos.

El promocionado slogan de Azerbaiyán «COP29 COP de PAZ» entró en directa colisión con el agresivo discurso de apertura del presidente de la República, Ilham Aliyev contra la República de Armenia que en un gesto de buena voluntad en 2023 había levantado su veto a la candidatura azerí con el objetivo de lograr un intercambio de prisioneros de guerra y una señal hacia las negociaciones de paz.

La limpieza étnica de los armenios de Nagorno Karabakh, que la Consejera Especial de Naciones Unidas para la Prevención del Crimen de Genocidio, Alice W. Nderitu, calificó como genocidio culminó con el desplazamiento forzado de toda población de su territorio ancestral luego de un brutal bloqueo de 10 meses de duración.

Todo se enmarca en la política de Estado de Azerbaiyán conocida como «armenofobia» que ejecutada sistemáticamente se observa en la destrucción del milenario patrimonio cultural y religioso armenio, la demolición total de ciudades y miles de viviendas de la capital Stepanakerd, la detención de prisioneros armenios en Bakú, entre ellos 8 líderes políticos que en calidad de rehenes se encuentran en cautiverio.

Azerbaiyán en su largo historial de supresión de derechos civiles y humanos ha reprimido con extrema violencia las manifestaciones pacificas de su propia población que cuestiona la represión ejercida por el régimen autocrático que gobierna su país, violencia que se ha incrementado en vísperas de la COP29 contra grupos ambientalistas y ONG en general.

La Organización de Naciones Unidas se encuentra ante un enorme desafío en su lucha contra el Cambio Climático, lograr que los países miembros, en particular los grandes emisores de gases contaminantes, ajusten su políticas a los parámetros aprobados en el Acuerdo de Paris, contribuirá a ello revisar su política de favorecer que países explotadores de combustibles fósiles y contaminadores del medio ambiente sean sedes de eventos como la COP. * Nalpatian es Vicepresidente de la Internacional Socialista y pertenece al Consejo Nacional Armenio Mundial

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