El gobierno brasileño informó que los casos fueron registrados entre el 22 de octubre de 2015 y hasta el 27 de febrero pasado. Y alertaron que la dolencia es posiblemente causada por el virus que se ha propalado de forma explosiva por todo el país.
De ese total, 641 ya fueron confirmados, según un boletín divulgado en la noche del lunes por el Ministerio de Salud de Brasil.
De acuerdo con los números oficiales, hubo un aumento de 58 casos confirmados de microcefalia respecto del parte presentado la semana pasada.
El Ministerio de Salud considera «prácticamente seguro» que las madres infectadas de zika lo transmiten a sus bebés y esto aumenta la posibilidad de que los pequeños sufran microcefalia, consigna la agencia Ansa.
La directora de la Organización Mundial de la Salud, Margareth Chan, visitó la semana pasada Brasil, donde sostuvo que puede haber una relación entre el zika y la microcefalia, pero ésta aún no fue demostrada científicamente.
Brasil realizó acuerdos de cooperación con Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países para desarrollar pesquisas contra la dolencia.
La región más afectada por la epidemia del virus es el nordeste, donde se encuentra el 90% de los infectados y donde fue instalado un equipo de médicos e investigadores que tratan a decenas de bebés microcefálicos.
Científicos de América Latina, Europa y Estados Unidos participan en el estado nordestino de Pernambuco en un encuentro sobre el virus zika.
«Aquí en Pernambuco es donde hay más experiencia acumulada sobre la enfermedad, no sólo a nivel de Brasil sino a nivel mundial», declaró Claudio Maierovich, responsable del área de enfermedades contagiosas del Ministerio de Salud y uno de los coordinadores del evento.
«En el mundo globalizado los problemas son muy complejos, no es posible que una institución aislada pueda buscar la solución, la idea es que haya colaboración», dijo el médico inglés Marcus Eder, que participa en la reunión de Pernambuco, tras lo cual trabajará durante un mes en Brasil.