Bosco, plata en París, denunció a ex entrenador por abuso sexual 


Eugenia Bosco fue una de las grandes ganadoras de los Juegos Olímpicos París 2024. Junto a Mateo Majda­lani se colgaron la medalla plateada en la prueba de clase Nacra 17 en vela. Ape­nas unos meses más tarde, la regatista de 27 años tomó fuerza y denunció ante la Justicia que fue abusada sexualmente por su entre­nador del Yatch Club Olivos cuando todavía transitaba las etapas formativas.
La oriunda de San Pedro se presentó en la UFE Géne­ro de Vicente López, a cargo de la fiscal Lida Osores So­ler, donde quedó radicada la denuncia en la que detalló los abusos que sufrió a sus 12 años por su ex entrena­dor, Leandro Tulia, de la es­cuela Optimist para niños de entre 6 y 15 años en el YCO, donde trabaja desde hace 20 años. En la denuncia, Bosco confiesa que el hecho ocu­rrió durante un fin de se­mana, donde los alumnos se quedaban a dormir en el club, sobre todo los que pro­venían del interior del país, para poder entrenar más horas y evitar los traslados. Además de la medallista olímpica, otras mujeres se sumaron a la iniciativa y brindaron sus testimonios contra Tulia. 
El entrenador manipula­ba a sus víctimas, les pedía desde masajes hasta to­camientos, muchas veces bajo amenaza, a cambio de «privilegios», desde pres­tarles la computadora para jugar a prometerles los mejores barcos para entre­nar. Además, denunciaron que realizaba comentarios sexuales durante las cla­ses teóricas. «No lo con­trolé, tenía 11 o 12 años y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años que lo pude ver, trabajando obviamente y con gen­te acompañándome. Lo pude volver a mi mente y arrancó otro proceso. Yo sabía que había algo en mí, no sabía de dónde venía, pero sabía que había algo. Y cuando esto vino empecé a entender un montón de cosas», contó Bosco en una entrevista con La Nación. «No siento que me haya opacado. Es aceptar que pasé por mil etapas de ver­güenza, de no aceptarlo, de pensar que era la culpable. Después de un tiempo lo ponés en la mesa y decís: yo tenía 12 años y no estaba en control de la situación, ¿por qué no contarlo?», agregó. 
Por otro lado, en el Yatch Club Olivos se mantendrán neutrales ante la denuncia y no tomarán partido, ya que consideran que toda per­sona es inocente hasta que se pruebe lo contrario. Así, esperarán la resolución de la Justicia y remarcaron la conducta intachable de los casi 100 años de historia y no quieren que un comenta­rio fuera de lugar manche la trayectoria. A Tulia le otor­garon una licencia con goce de sueldo, pero apartado de alumnos

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