Borracho y perdido, mató de un tiro en el cuello a su madre


Una mujer de 63 años murió el viernes en horas de la tarde tras recibir un balazo en el cuello del arma que manipulaba su propio hijo, en una vivienda de la

El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Forense.

zona rural del paraje Abra, muy cerca de Repezki, en jurisdicción de la localidad de Itatí, informaron ayer fuentes de la Policía. 
Según las primeras averiguaciones, el presunto asesino estaba bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas y manipulando una pistola calibre 22 milímetros, cuando repentinamente se le escapó un tiro, con tanta mala suerte que la bala dio directo en el cuello de su madre, Ramona Ibarra, de 63 años, quien cayó herida de muerte. 
Fuentes de la investigación señalaron que el crimen estaría esclarecido, con el arma secuestrada y los testimonios de los testigos que se encontraban reunidos aparentemente en un cumpleaños.
Hasta el lugar llegó la Policía y una ambulancia del hospital local para socorrer a la víctima, pero igualmente no había mucho por hacer, ya que se había desangrado a consecuencia del disparo letal. «El sujeto estaba como perdido, aturdido. No está muy claro qué consumió, pero no lograba dimensionar lo que había hecho», explicó a un medio una fuente consultada. El hombre, identificado como Gregorio Luciano Macías, alias «Chole», quedó detenido inmediatamente y a disposición de la Justicia. El cuerpo de la mujer fue retirado y trasladado al Instituto Médico Forense para la autopsia.
Trascendieron algunos detalles del homicidio de la mujer de 63 años, a manos de su propio hijo, quien estaba borracho efectuando tiros y cuando se puso a descargar el arma se volvió a disparar, según declaraciones de la hermana del asesino a la Policía. El crimen ocurrió el viernes alrededor de las 16 en el paraje «El Abra», casi Ruta Nacional 12, cerca de Itatí, Corrientes. La bala fue tan directa como certera y letal, impactando en el cuello de Ramona Francisca Ibarra, quien estaba sentada en un sillón en la galería de la casa, disfrutando de la sobremesa, cuando la mató su hijo Gregorio Luciano Maciel, alias «Chole». El sujeto tenía 1,11 g/l de alcohol en sangre, cuando lo testearon los médicos junto con la Policía. La mujer murió sentada en el sillón, sin posibilidad de asistencia.
En la casa estaba toda la familia cuando ocurrió la tragedia, pero el comportamiento de Chole no sorprendió a sus vecinos y a los itateños.
 Hace unos años ya había sido relacionado con el horrible crimen de un anciano, a quien degollaron y escondieron su cadáver en un silo. Por el hecho quedó detenido un compinche suyo y Maciel salió impune. Chole además tendría antecedentes por cuatrero, también por hurtos y hasta se lo vincula con el tráfico de estupefacientes, segun revelaron fuentes policiales y judiciales. La fiscal del caso, Patricia Mariela Armendia, caratuló el hecho como «De Oficio por supuesto Homicidio calificado por el vínculo». En la casa la Policía secuestró una pistola calibre .22 mm, marca Bersa, con cargador y sin cartuchos, que el padre del asesino la entregó a la fuerza de seguridad
. Maciel fue trasladado y alojado en la comisaría de Paso de la Patria, ya que la de Itatí no tiene racionamiento ni celdas en condiciones para alojar presos. 
El cuerpo luego de la autopsia será entregado a sus familiares.
Obviamente el acusado tratará de demostrar que el crimen fue accidental, ya que de continuar con aquella carátula su pena sería a prisión perpetua. 
De la otra manera Chole podrá volver en pocos años y podrá quedar en libertad condicionada a determinadas normas de conducta.
INHIBIDORES
Este sábado por la mañana, la Dirección General de Delitos Complejos llevó adelante dos allanamientos en la ciudad de Corrientes como parte de una investigación por un robo cometido con la modalidad de inhibidores de señal.
El robo ocurrió en la Costanera «Juan Pablo II», donde los delincuentes habrían utilizado dispositivos para neutralizar alarmas de vehículos. Los agentes de la Comisaría 2ª secuestraron varios elementos informáticos.
También allanaron un domicilio de la calle Cádiz al 3500 y otro del barrio Güemes. Durante los operativos se logró secuestrar una importante cantidad de elementos informáticos, además de otros objetos relacionados con el hecho investigado.

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