Boca jugó el mejor partido de la era de Fernando Gago. El Xeneize no dejó lugar a objeciones, goleó 4 a 0 a Defensa y Justicia en La Bombonera y se afianzó como el único líder de la zona A del torneo Apertura, en esta 10ª fecha. Milton Giménez, por duplicado, Edinson Cavani y Miguel Merentiel firmaron los goles del equipo que se fue aplaudido por la gente.
Los de Fernando Gago salieron a proponer el ritmo del partido y mostraron mucho dinamismo desde el principio, al punto de opacar a un conjunto como el Halcón, que también supo ser protagonista en los últimos años del fútbol argentino.
Fue clave para el Xeneize arrancar arriba en el marcador, sobre todo por el autor del primer gol de la tarde, a los 9’. Tras un desborde y un pase que cruzó el área de derecha a izquierda de Milton Giménez, Edinson Cavani apareció solo y definió sin oposición del arquero Enrique Bologna, a escasos metros del arco.
Luego de aquel tiro errado, clave contra Alianza Lima en la Copa Libertadores, y una serie de nueve partidos sin convertir -el último había sido contra Huracán en febrero-, el Matador pudo sacarse la mufa y volver al gol. En el festejo se lo dedicó, de forma amistosa, a los hinchas de Boca que fueron a La Bombonera y lo bancaron en el medio de su mal momento futbolístico.
Si bien es cierto que el Halcón de Florencio Varela tomó las riendas en los minutos siguientes, y hasta tuvo algún remate cercano al arco de Agustín Marchesín, de Matías Miranda, el cuadro de la Ribera le cortó las alas rápidamente. A los 30’ Milton Giménez, ahora máximo goleador del plantel en este año, dibujó un potente e inatajable remate al ángulo derecho del arquero rival, que nada pudo hacer ante semejante fusilamiento.
Boca no sufrió demasiados sobresaltos en el resto del primer tiempo, salvo por la lesión de Williams Alarcón. El chileno, que había reemplazado a Ander Herrera, se retiró entre lágrimas y con mucho dolor en la rodilla derecha. Fue sustituido por Tomás Belmonte. Es probable que el lunes no se presente en el entrenamiento y le hagan estudios médicos para constatar la gravedad del asunto.
También hubo tiempo para la polémica. En una de las jugadas del cierre Ezequiel Cannavo sacó un centro al área boquense y la trayectoria de su pierna derecha terminó con un planchazo a la altura del gemelo de Marcos Rojo, pero el VAR consideró que no era necesario revisarla.
A los cinco del complemento Boca le bajó el martillo al partido tras una buena combinación entre Zenón y Lucas Blondel, que finalizó en una sutil y quirúrgica definición de Giménez sobre la anatomía de Bologna. La frutilla del postre fue el gol de Miguel Merentiel en el final, quien pidió perdón por su pasado en Florencio Varela.