Lo hizo a través de seis decisiones administrativas publicadas ayer en el Boletín Oficial antes de la medianoche, con fecha 9 de diciembre
Habitualmente el diario del Estado nacional se publica a primera hora, pero ayer fue la excepción y apenas se conoció cerca de la medianoche, mientras el nuevo presidente Mauricio Macri estaba cumpliendo con los pasos protocolares de la asunción y agasajo a los mandatarios extranjeros en el Teatro Colón.
La demora tenía sentido para un gobierno que decidió despedirse de la peor manera y un ministro de Economía, Axel Kicillof, con una de las peores gestiones de la historia doméstica, quien firmó antes de pasar a integrar el Congreso Nacional como diputado diversas decisiones administrativas que elevaron el gasto público en otros $1.907 millones, pese a saber que disponía de recursos tributarios adicionales por sólo $446 millones.
En las últimas semanas ha sido una práctica habitual de Economía y de la Jefatura de Gabinete de Ministros de comunicar a través del Boletín Oficial de considerables aumentos del gasto público autorizado para lo que resta del año, parte ejecutado sin autorización previa, en uso y abuso de facultades delegadas por el Congreso Nacional, por más de $140.000 millones, y elevó el rojo real de las finanzas públicas a más de $410.000 millones, al equivalente a 8,5% del PBI, el más alto en 39 años.
Cristina se despidió del Gobierno con otra suba del gasto de $1.900 millones
Entre las últimas medidas firmadas por Axel Kicillof se destacan en el Boletín Oficial la Decisión Administrativa 1374, del 9 de diciembre, porque en 193 planillas de números que suman y restan que sólo se pueden interpretar por expertos, autorizó gastos para lo que resta del año por $1.601 millones, pese a que registró ingresos superiores a los presupuestados por apenas $446 millones. De ahí surge que sólo con una rúbrica avaló un salto del déficit fiscal para los últimos 21 días de 2015 en $1.187 millones.
Aparente exceso de atribuciones
Cabe recordar que las facultades delegadas del Congreso al Poder Ejecutivo sólo permiten reasignar partidas del Presupuesto aprobadas entre las jurisdicciones, y redistribuir los incrementos de ingresos respecto de los estimados, pero una vez más el Gobierno saliente se excedió de modo notable.
Entre las subas autorizadas de erogaciones para lo que resta del año sobresalen dos partidas por más de $300 millones cada una para «Acciones de protección civil y prevención de emergencias» y para «Adelantos a proveedores y contratistas de largo plazo del Ministerio de Defensa»; $176 millones para el «Instituto Nacional de Promoción Turística»; $161 millones para «Asistencia Social»; $151 millones para «Formación de recursos humanos y promoción científica y tecnológica»; y también incluyó $38 millones para el «Fomento, Producción y Difusión del Teatro», entre otras partidas.
Mientras que las restantes Decisiones Administrativas 1.330; 1.331; 1.341; 1.342 y 1.345, contaron con sólo entre dos y cinco planillas anexas que sólo dos contribuyeron a elevar el déficit fiscal en otros 274 millones y tres compensaron incrementos de las erogaciones en unas áreas con bajas en otros, o dispusieron de recursos mayores a los originalmente asignados.
Revisión del Presupuesto 2016
Ahora la nueva administración de la Economía por parte del equipo encabezado por Alfonso Prat Gay deberá revisar la validez legal de semejante desvío de gastos del Gobierno que perdió las elecciones el 22 de noviembre, porque autorizó partidas sin disponer de recursos genuinos.
Y a partir de ahí, revisar cada partida de erogaciones de un Presupuesto 2016 que fue aprobado sin mediar discusión legislativa, ya que virtualmente se promulgó a libro cerrado, pese a que determinó supuestos macroeconómicos no sólo inconsistentes, sino que no contemplaron el severo descontrol de gastos de los últimos 20 días, por más del 10% del Presupuesto total de 2015.