La acción extiende la fuerte presión de Estados Unidos sobre el autócrata, que según afirmó Donald Trump este martes en una entrevista con Político, “tiene los días contados”. El presidente estadounidense también advirtió que «pronto atacaremos también en tierra».
El sobrevuelo —realizado a pesar de que el régimen venezolano posee varias baterías antiaéreas de fabricación rusa— tuvo lugar a menos de 100 millas al noreste de Maracaibo, la segunda ciudad más grande de Venezuela, según informó The Miami Herald.
Según el diario estadounidense con sede en Florida, miles de venezolanos siguieron el vuelo de las aeronaves en sitios web especializados de rastreo, y muchos de ellos observando cómo los jets trazaban un patrón en forma de pajarita sobre el golfo.
Los cazas permanecieron dentro del espacio aéreo venezolano durante al menos 40 minutos a una altitud de aproximadamente 7.600 metros antes de dirigirse hacia el norte y abandonar la zona.
Según mostraron los sitios de rastreo, los cazas estadounidenses volaron entre dos regiones clave para el sector energético venezolano, los estados de Zulia y Falcón. El lago Maracaibo, que es uno de los mayores sitios de agua dulce del continente, es la cuna de las reservas de unos 150.000 millones de barriles de crudo.
Las estelas de vuelo dejadas por aviones de combate estadounidenses, según aplicaciones de vuelo como FlightRadar24, los mostraron volando en el norte del lago de Maracaibo, sobre las aguas del golfo de Venezuela, justo entre las ciudades de La Guajira, en Zulia, y Coro, la capital de Falcón.
La demostración de fuerza estadounidense llega mientras Washington continúa reforzando su presencia militar en el Caribe, aumentando las tensiones con Caracas. Desde septiembre, Estados Unidos viene desplegando en la zona a destructores, cazas, submarinos y al portaviones más grande del mundo, el USS Gerald Ford. Además, acumula más de 15.000 efectivos en la zona y ha alistado a bases militares.
El despliegue es supuestamente para eliminar el tráfico de drogas en el Caribe. Pero a la vez Estados Unidos ha designado a Maduro como el líder del Cartel de los Soles y puesto precio a su captura. Trump ha dicho varias veces que busca que el autócrata venezolano abandone el poder y que tiene “los días contados”, una afirmación que repitió este martes en una entrevista al sitio Politico. «Pronto los atacaremos también en tierra», advirtió.
Los militares estadounidenses vienen bombardeando lanchas que supuestamente transportan droga en el Caribe y el Pacífico, y ha matado a más de 80 personas en una veintena de ataques que son muy controvertidos porque las personas son asesinadas sin saber quiénes son y sin haber enfrentado cargos judiciales.
An F/A-18E Super Hornet aircraft, attached to Strike Fighter Squadron 31, taxis on the flight deck of the world’s largest aircraft carrier, Ford-class aircraft carrier USS Gerald R. Ford (CVN 78), while underway in the Caribbean Sea. @CVN78_GRFord
U.S. military forces are… pic.twitter.com/6Foog7X4Vf
— U.S. Southern Command (@Southcom) December 9, 2025
Pero Trump ha dicho que está listo para una próxima fase, que son los ataques en territorio venezolano. Si bien se estima que podrían ocurrir pronto, no se estima una invasión, sino una ofensiva contra objetivos específicos vinculados al narcotráfico como pists de aterrizaje, puertos o infraestructura clave.
Paralelamente a la presión militar, Trump intenta negociar. Ha hablado por teléfono con Maduro semanas atrás para negociar que salga del poder, pero –según fuentes estadounidenses—Maduro exigió amnistía global para él y más de 100 familiares y funcionarios y Trump no quiso saber nada.
Maduro ha acusado a la administración Trump de preparar «actos de agresión» bajo el pretexto de operaciones antidrogas. Venezuela ha respondido al despliegue militar de EE.UU. declarando el estado de emergencia, activando sus fuerzas armadas y milicias bolivarianas.
También ha desplegado baterías de misiles de largo alcance S-300VM de fabricación rusa, que se cree están instaladas en tres batallones que protegen Caracas y corredores industriales clave.
Aunque no se sabe de dónde proceden los cazas, el USS Gerald R. Ford, el mayor portaaviones del mundo, se encuentra en la zona y es capaz de transportar decenas de cazas F8E/F Super Hornet. Como parte de la Operación Lanza del Sur, Estados Unidos ha colocado entre 15.000 y 16.000 tropas cerca de aguas venezolanas. Washington sostiene que la misión está dirigida a frenar el narcotráfico.
Según el Herald, la zona sobrevolada por los aviones estadounidenses el martes es especialmente importante para la pesca y las aguas también son cruzadas por petroleros que cargan y descargan crudo en las refinerías de Zulia y Falcón.
Zulia, uno de los estados más poblados de Venezuela, comparte frontera con Colombia. Falcón, en la parte noroeste de Venezuela, alberga las refinerías de crudo de Amuay y Cardón, clave para el mercado nacional de combustibles y el sector hidrocarburo del país. La ciudad de Maracaibo alberga una de las principales bases aéreas militares del oeste de Venezuela, la Base Aérea Rafael Urdaneta.
La semana pasada, dos bombarderos B-52H Stratofortress de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos sobrevolaron el noreste de Curazao, próximo a la franja costera occidental de Venezuela, según registros de la plataforma Flightradar24.
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