El incremento del 31% hecho público el último día de febrero por parte de la Administración provincial, además de otros ítems destinados a beneficiar a los sectores docentes, seguridad y vialidad, genera disconformidad entre los trabajadores de la salud.
En ese sentido, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad de Corrientes (ATSA) remarca que desconoce la normativa anunciada por el Gobierno sobre el alcance de los salarios, dado que aún no se ha accedido al decreto correspondiente.
Pero en base a las declaraciones realizadas desde el Ministerio de Hacienda de la provincia, se considera que tal incremento «es absolutamente discrecional, puesto que la Sanidad quedó fuera de tratamiento de discusión y debate, respecto de otros sectores que sí han recibido mejoras».
«Hemos privilegiado el diálogo a las medidas de fuerza y esperamos no habernos equivocado el camino», señala el secretario General de ATSA Corrientes, Guido Tello.
Remarca que «necesariamente la Sanidad debe seguir insistiendo en la apertura al diálogo para tratar temas pendientes como la regularización de trabajadores en negro, por el sistema arancelados y colegios de enfermeros; los reencasillamientos, contratos del programa Formarse y Crecer, condiciones laborales, entre otros puntos».
«Es un incremento salarial acotado en su contenido y como contraparte prolongado en los tramos. Insistimos: que es absolutamente discrecional pues ha beneficiado a la seguridad, a la educación, viales pero se dejó afuera la salud uno de los pilares de un Estado bien administrado».