Así lo recordó el titular del Instituto Latinoamericano de Comercio Electrónico, Marcos Pueyrredón, para agregar que en la región el límite promedio de las compras al exterior se ubica en 1.000 dólares.
Las operaciones de comercio electrónico realizadas por individuos en sitios del exterior no llegaban a 5% antes de la implementación del cepo cambiario y la obligación de retirar los productos de la Aduana en lugar de recibirlos en el domicilio.
Ayer, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, adelantó que se «reimplantará el courier, que es el servicio puerta a puerta, para evitar colas infames de las gente».
Y fuentes del organismo indicaron que analizan con el Ministerio de la Producción cuál será el límite de compra, que está aún fijado en 25 dólares anuales y cuáles bienes se podrán importar.
Desde el sector, el titular de Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), Gustavo Sambucetti, dijo a Télam que no hay ninguna reunión prevista hasta ahora por este tema en particular, por lo cual aún «no sabemos si es totalmente libre».
«Sí tenemos en claro el interés del Gobierno por desarrollar el comercio electrónico en la Argentina», agregó el dirigente empresarial en diálogo con Radio El Mundo.
Pueyrredón indicó que hay reuniones con diferentes áreas de Gobierno, pero no específicamente por este tema, que en su opinión es un «efecto de la eliminación del cepo cambiario».
Recordó que cuando se dispuso el límite a la adquisición de divisas extranjeras, en 2011, las compras electrónicas de productos del exterior «era menos del 5%» de la totalidad de operaciones que se hacían desde la Argentina.
Hoy por hoy en el Mercosur las compras electrónicas a sitios extrazona representa entre 6 y 7% de las operaciones, «lo que es intrazona no llega al 1% y el resto corresponde a compras en Estados Unidos y China».
Agregó que los estudios realizados demuestran que «lo que más crece año a año es el comercio nacional. Es lo normal en todos los países» y que, según un relevamiento privado, «los compradores en línea están dispuestos a pagar más caro el producto si se lo llevan hasta la casa».