Argentina, luego del revés sufrido ante Ecuador en Buenos Aires, sumó su primer punto en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Brasil 2014 en un áspero empate sin goles ante Paraguay, celebrado en el estadio Defensores del Chaco en Asunción por la segunda fecha.
El equipo de Gerardo ‘Tata’ Martino, disminuido por las ausencias de Lionel Messi y Sergio ‘Kun’ Agüero, entre otras, acabó la primera doble jornada fuera de la zona clasificatoria para la Copa del Mundo y el mes próximo enfrentará a Brasil como local y Colombia de visitante.
Para el equipo del riojano Ramón Díaz, el primer balance tuvo un saldo más positivo por la victoria ante Venezuela en Puerto La Cruz (1-0), el pasado jueves en la jornada inaugural.
Aún con desajustes tácticos llamativos, Argentina hizo un primer tiempo aceptable, con cinco situaciones de riesgo y una ligera superioridad sobre Paraguay, que priorizó el orden en sus líneas y mostró timidez al momento de atacar.
El módulo táctico 4-2-3-1 pensado por Martino no tuvo correlato sobre el campo de juego del Defensores del Chaco, pues el equipo jugó sin centrodelantero definido y tanto Ángel Di María como Ezequiel Lavezzi fueron casi extremos por las bandas.
Carlos Tevez, el 9 elegido por el ‘Tata’, mostró una permanente tendencia a retrasarse para tomar contacto con la pelota y también se inclinó a menudo hacia los costados para buscar los espacios en busca de una diagonal o una asistencia.
De hecho, el ‘Apache’ fue un lúcido asistidor del equipo frente a un muy flojo partido de Javier Pastore, sin peso futbolístico para honrar la camiseta número 10 que utilizó en Asunción. En sus pies nacieron tres habilitaciones para Lavezzi que fueron conjuradas por el arquero Antony Silva los 12, 40 y 45 minutos.
En su única aparición como punta, ‘Carlitos’ cabeceó alto de frente al arquero después de un centro medido de Di María, que le robó una pelota dividida al marcador lateral izquierdo Miguel Samudio.
Defensivamente, al equipo argentino le costó el retroceso porque tanto ‘Fideo’ como Lavezzi dejaron expuestos al doble cinco compuesto por Matías Kranevitter y Javier Mascherano, ambos de buen partido, pero con problemas para cubrir todo el ancho de la cancha.
La última línea jugó sin grandes apremios pero no tuvo agresividad en la marca y dejó jugar de espaldas a los delanteros paraguayos, que sólo fueron acompañados por Derlis González como único mediocampista capaz de romper líneas para llegar al área rival.
Con la lesión de Néstor Ortigoza en la parte inicial, el seleccionado ‘guaraní’ perdió un engranaje clave en su circuito de elaboración y entonces se vio obligado a un juego más directo, al que se sumó un ‘gigante’ como Federico Santander para pivotear en el segundo tiempo.
En ese lapso, la tendencia del juego se mantuvo. Argentina evidenció mayor ambición desde lo posicional pero sin profundidad. Tevez, hasta ser reemplazado por un golpe en su rostro, repitió su propensión de jugar fuera del área; mientras que los dos jugadores del París Saint Germain volvieron a ser más veloces que precisos.
De contragolpe, los paraguayos tuvieron dos oportunidades muy favorables para la apertura del marcador pero ambas fueron neutralizadas por dos cruces providenciales de Pablo Zabaleta primero y Ramiro Funes Mori después.
El ex lateral de San Lorenzo interceptó justo un remate dentro del área de Darío Lezcano, que tuvo tiempo y espacio para ajusticiar a Sergio Romero a los 14; mientras que el zaguero iniciado en River bloqueó una volea de Víctor Cáceres a los 29, cuyo rebote tomado por Derlis González lo despejó ‘Chiquito’.
De modo que el 0-0 fue inmodificable y dejó sensaciones encontradas. El local, curiosamente, marchó conforme al saldar la deuda del 6-1 sufrido en la reciente Copa América y la visita, envuelta en preocupación por un déficit que no sólo alcanza el ámbito del resultado sino también y fundamentalmente el juego.