La ministra de Sanidad, Mónica García, en la foto de familia del Consejo Interterritorial de Salud, reunido en Toledo. EFE/Ismael Herrero
El Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027 se estructura a través de ocho líneas de acción estratégica y tiene como objetivo lograr un modelo de atención más humanizado, con más profesionales y un uso más adecuado de psicofármacos, ya que España es el país con mayor consumo de ansiolíticos del mundo.
Este plan de salud mental fue rechazado en el Consejo de Salud del pasado 14 de febrero por los consejeros de Salud del Partido Popular, aduciendo que no contaba con respaldo económico ni con el consenso de las sociedades médicas. Sin embargo, en esa reunión del Consejo sí se aprobó el primer Plan de Prevención del Suicidio.
Hoy, en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, en Toledo, el plan de salud mental ha salido adelante tras haber obtenido el respaldo de los consejeros del PP quienes, no obstante, han criticado su escaso presupuesto que esperan aumente, ya que de lo contrario, en su opinión, no podrá aplicarse.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha felicitado al PP por unirse al plan y ha subrayado que se trata de un proyecto “ambicioso” que afronta tres grandes retos: el alto consumo de psicofármacos, la escasez de profesionales y la garantía de los derechos de las personas con estos problemas de salud.
En cuanto a su montante económico, la ministra ha señalado que los 39 millones de euros de dotación se suman a los presupuestos de años anteriores para salud mental, con lo que la cantidad final asciende a 101 millones.
Según los últimos datos aportados por el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023, el 34 % de la población española tiene algún problema de salud mental. Además, los problemas de salud mental superan el 40 % en la población de más de 50 años y el 50 por ciento en la de más de 85 años.
Elaborado por el Comisionado de Salud Mental, comunidades autónomas, sociedades científicas, asociaciones y organizaciones de distintos ámbitos, el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027 trata de dar respuesta a uno de los grandes desafíos del sistema sanitario a través de decenas de medidas contenidas en las siguientes ocho líneas estratégicas.
1. Refuerzo de los recursos humanos
Aumento del número de profesionales y mejora de sus condiciones, a través de medidas como la planificación de la oferta en la Formación Sanitaria Especializada o la creación de la especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y de la Adolescencia.
2. Salud mental comunitaria y alternativas a la institucionalización
Propone elaborar un plan integral para prevenir los ingresos y ampliar la cartera común de servicios.
También apuesta por la promoción de la prescripción social, ocupacional, cultural, de ejercicio físico y terapéutico como enfoques complementarios. Fomentar las alternativas comunitarias, domiciliarias y formas de hospitalización -por ejemplo, hospitalización parcial o casas de crisis-.
3. Hacia un nuevo modelo
Orientar la atención a los derechos humanos, humanización y lucha contra el estigma, con alternativas a la contención mecánica o reduciendo las intervenciones involuntarias, mejorando el registro y seguimiento de éstas con un registro estatal.
Defiende que estas personas puedan planificar de forma anticipada las decisiones sobre su atención sanitaria y se desarrollará en un documento dentro de sus historias clínicas.
4. Optimización del tratamiento y calidad en la prescripción
Apuesta por garantizar el uso “adecuado” de fármacos que evite la “medicalización del malestar cotidiano” y potenciando otras alternativas disponibles.
El Ministerio promoverá que técnicos independientes elaboren una guía de práctica clínica para el uso adecuado de psicofármacos y la deprescripción de antidepresivos e hipnosedantes en virtud de la evidencia científica.
Se fomentará el consentimiento informado en el uso de medicamentos prescritos fuera de indicación de ficha técnica, se realizarán campañas dirigidas a la población para uso seguro de psicofármacos y se garantizarán terapias de calidad basadas en la evidencia.
5. Abordaje de problemas de salud mental en contextos y colectivos de mayor vulnerabilidad
El documento cita residentes en regiones rurales o de difícil accesibilidad, personas mayores, migrantes y desplazados de zonas en guerra o catástrofe, desempleados, víctimas de trata, abuso sexual o violencia de género, colectivo LGTBIQ+, personas en exclusión social o con discapacidad.
6. Salud mental en población perinatal, de la infancia y la adolescencia
Al ser un grupo “especialmente vulnerable”, requiere un abordaje específico, que se extiende a las mujeres en todas las etapas del periodo perinatal, no solo el embarazo y el parto. Se creará un grupo de trabajo y se fortalecerá la formación continuada y el apoyo a los Equipos de Atención Primaria.
7. Sistemas de información en salud mental
Propone instaurar una vigilancia epidemiológica para lograr datos objetivos, homogéneos y de calidad.
8. Salud mental y trabajo
Plantea acciones como crear una guía de identificación y comunicación de la sospecha de trastornos mentales derivados del entorno laboral o la vigilancia de los trabajadores expuestos a riesgos psicosociales.
La ministra de Sanidad agradece el apoyo del PP al plan
Mónica García ha felicitado a todas las entidades que han impulsado este documento, incluidos los consejeros del PP que, ha dicho, “hoy han decidido apostar nuevamente por el consenso, el rigor técnico y el interés general”.
“Estamos ante el plan de salud mental más ambicioso que hemos tenido en nuestro país”, ha señalado la ministra, quien también ha afirmado: “Vamos a promover prácticas más humanizadas que respeten la voluntad e integridad de las personas”.
El PP respalda el plan, pero pide un mayor presupuesto
Las comunidades autónomas gobernadas por el PP han mostrado su apoyo al plan de salud mental propuesto por el Ministerio de Sanidad porque cuenta con el respaldo de las sociedades científicas, pero han advertido que no podrá aplicarse si no se les dota de más presupuesto y profesionales.
“Aunque la financiación es insuficiente, dada la importancia que tiene la salud mental para todos nuestros servicios de salud, hemos decidido apoyar este plan”, ha afirmado el consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez.
En la misma línea que su compañero del PP, la consejera de de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha destacado: “Aprobamos este plan de salud mental, pero teniendo en cuenta que se necesita una partida presupuestaria y recursos humanos para no crear falsas expectativas en la población”.