EFE/UNIVERSIDAD REGON HEALTH SCIENCE
A continuación, repasamos qué es la apoptosis, para qué sirve y sus fases clave.
¿Qué es la apoptosis?
Según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU, la apoptosis es un tipo de muerte celular programada que permite a los organismos multicelulares eliminar de forma ordenada las células dañadas o innecesarias.
A diferencia de otros tipos de muerte celular, la apoptosis no provoca inflamación, ya que los restos celulares son rodeados por membranas y eliminados mediante fagocitosis por células especializadas.
Durante este proceso, la célula sufre una serie de cambios morfológicos: disminuye su volumen, la membrana celular forma protuberancias, los orgánulos se condensan y se liberan señales desde la mitocondria que promueven su destrucción.
Apoptosis y enfermedades: equilibrio vital
En el cuerpo adulto, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU, la apoptosis resulta fundamental para conservar la homeostasis de los tejidos.
Este proceso regula el número de células al eliminar aquellas que han envejecido, presentan alteraciones genéticas o representan un riesgo potencial para el organismo.
Sin embargo, cuando los mecanismos que regulan la apoptosis fallan, pueden aparecer diversas patologías.
Una actividad insuficiente de este proceso puede favorecer la acumulación de células anómalas, lo que contribuye al desarrollo de tumores y enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunológico no reconoce adecuadamente los tejidos propios y los ataca.
Por el contrario, un aumento excesivo de la apoptosis puede conducir a una pérdida celular desproporcionada. Esto ocurre en enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, el parkinson o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Mitocondrias y fagocitosis: fases clave
Durante la apoptosis, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU, las mitocondrias liberan proteínas como el citocromo c, que activa las caspasas y acelera la muerte celular. Esta liberación conlleva además una pérdida de la capacidad energética del orgánulo.
Finalmente, las células apoptóticas son eliminadas sin causar inflamación. Esto es posible gracias a un cambio en la membrana que expone la fosfatidilserina en su cara externa. La molécula actúa como señal para que los fagocitos reconozcan y engullan la célula moribunda de manera eficiente, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU.