El capítulo que estaba en la ley ómnibus original proponía que todas las empresas del sector paguen los mismos impuestos. Era un pedido expreso de Massalin, que comercializa los cigarrillos Marlboro y Philip Morris.
La decisión de la Rosada de sacar el capítulo del tabaco fue empujada por Guillermo Francos y Santiago Caputo para evitar que el lobby cruzado de las tabacaleras interfiriera en el tratamiento de la ley ómnibus.
Es que creían que podían perder votos de todos los bloques por diputados y senadores que, antes de responder a sus propias bancadas, tienen compromisos con las empresas. Por eso el Gobierno prefirió retirar el apartado para mandar una ley aparte en el futuro y no complicar la aprobación de la ómnibus.
El gobernador de Salta publicó un tuit cerca de la medianoche del martes en el que atacó a la Tabacalera Sarandí, competidora de Massalin.
Alineado por completo con la empresa norteamericana, el salteño dijo que era «una vergüenza» la decisión del Gobierno. «Un grupo de diputados que desconoce el interior argentino y sus economías regionales, junto a otro que se arroga espuriamente la representación del Sector Tabacalero, torcieron el brazo del Gobierno que dice combatir la casta», dijo Sáenz.
«Señor presidente, las provincias del Norte, y todos los ciudadanos del resto del país, le pedimos que no claudique ante las presiones e intereses que Usted mismo ha atacado en público. No se deje ganar por el Señor Tabaco», dijo el gobernador de Salta.