En ese contexto sostuvo su certeza de que la guerra concluirá el año próximo por la llegada del gobierno de Donald Trump, una afirmación en un tono sin precedentes hasta ahora.
«Es seguro que la guerra terminará antes con las políticas del equipo que ahora dirigirá la Casa Blanca. Este es su enfoque, su promesa a sus ciudadanos», dijo Zelenski en una entrevista con el medio de comunicación ucraniano Suspilne.
Agregó que Ucrania «debe hacer todo lo posible para que esta guerra termine el próximo año, termine por medios diplomáticos«. Y aclaró en seguida que todo debe hacerse con una Ucrania fuerte. «¿Cómo puede haber simplemente negociaciones con un asesino? Si hablamos con Putin y no nos fortalecemos en las condiciones en las que nos encontramos, no será una paz justa», afirmó.
En ese sentido, sostuvo que la posición de Trump, «es muy importante. Los estadounidenses están del lado de Kiev», remarcó.
A tono con ese comentario, el jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, tras dialogar con Trump, afirmó que el republicano había moderado sus posiciones respecto al conflicto, en supuesta alusión a su anterior inclinación pública hacia el Kremlin.
El presidente ucraniano dialogó con el presidente electo después de su victoria. No indicó si el líder republicano había hecho alguna demanda con respecto a posibles conversaciones con Rusia, pero aclaró que no había escuchado nada de él que fuera contrario a la posición de Ucrania.
«La situación es realmente difícil»
Respecto al panorama en el frente, Zelenski explicó que «en el este, la situación es realmente difícil. Hay una lenta presión y avance de los rusos. Por varias razones, llenar nuestras brigadas con gente preparada, llenar y equipar las brigadas con armas, todos estos procesos fueron bastante lentos».
Agregó que no se puede simplemente llenar una brigada con tropas mientras se esperan ciertas armas.
«Hemos esperado doce meses a que nos entregaran algunas armas después de que las aprobara el Congreso» estadounidense, lamentó. Señaló que en el este hay brigadas en la que los soldados llevan mucho tiempo, brigadas muy fuertes que necesitan rotar y ser sustituidas por otras.
Debido a la ofensiva rusa y al cansancio, los soldados «preguntan si pueden dar pasos atrás» y la cúpula militar dice «sí», porque «esta es nuestra posición común: primero la gente y luego la tierra», añadió.
Agregó que la gente necesita estar segura de que la rotación continúa, de «que hay otra brigada detrás de ellos, armada y lista para atacar».
Con todo sostuvo que Rusia no puede seguir avanzando con semejantes pérdidas de entre 1.500 a 2.000 heridos y muertos por día y agregó que «en algunas zonas, el avance ya se ha ralentizado».
No obstante, agregó, hay que entender lo que quieren los rusos» y afirmó que se trata de un Estado que «no valora a su gente y no le importa cuántos mueran».
Los planes de Donald Trump
Trump ha dicho constantemente que su prioridad es terminar la guerra y detener lo que dice que es un drenaje de los recursos estadounidenses, en forma de ayuda militar a Ucrania.
Trump y Zelenski han tenido durante mucho tiempo una relación turbulenta. Trump fue sometido a juicio político en 2019 por acusaciones de que presionó al mandatario ucraniano para que desenterrara información perjudicial sobre la familia Biden.
A pesar de años de diferencias, el líder republicano ha insistido en que tenía una muy buena relación con el ucraniano. Cuando ambos se reunieron en Nueva York en septiembre, Trump dijo que «aprendió mucho» de ese encuentro y anticipó que lograría que la guerra «se resolviera muy rápidamente». Nunca explicó de qué modo lo lograría.
Sus oponentes demócratas lo han acusado de congraciarse con el presidente ruso Vladimir Putin y dicen que su enfoque de la guerra equivale a una rendición por parte de Ucrania que pondrá en peligro a toda Europa.
Pero Scholz, que habló con Trump tras su victoria electoral, dijo a los medios de su país que el mandatario electo tenía una posición «más matizada» sobre la guerra de lo que comúnmente se suponía. Scholz señaló al periódico Süddeutsche Zeitung que su llamada con Trump fue «quizás sorprendentemente, una conversación muy detallada y buena».
El G7 reitera su respaldo a Ucrania
En tanto los países del Grupo de los Siete, los más industrializados del norte mundial, indicaron en un comunicado este sábado que Moscú sigue siendo «el único obstáculo para una paz justa» para Ucrania. La declaración se emitió cuando en pocos días se cumplen 1.000 días desde la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022.
Los dirigentes del G7 (Francia, Estados Unidos, Japón, Canadá, Reino Unido, Alemania e Italia) reafirmaron su «firme apoyo a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. Nos mantenemos solidarios para contribuir a la lucha por la soberanía, la libertad, la independencia, la integridad territorial y la reconstrucción» del país europeo, señala la declaración difundida por Italia, que preside el G7 este año.
«Tras 1.000 días de guerra, reconocemos el inmenso sufrimiento del pueblo ucraniano. A pesar de estas dificultades, los ucranianos han demostrado una resiliencia y una determinación sin igual para defender su tierra, su cultura y su pueblo», afirman.
«Rusia sigue siendo el único obstáculo para una paz justa y duradera. El G7 confirma su compromiso de imponer altos costos a Rusia a través de sanciones, control de exportaciones y otras medidas efectivas. Seguimos unidos al lado de Ucrania», concluyen.
Fuente: EFE, AP y redacción Clarín