A primera hora del jueves, Erick estaba a unos 110 kilómetros (70 millas) al oeste-suroeste de Puerto Ángel, México, y a unos 145 kms (90 millas) al sureste de Punta Maldonado, reportó el NHC, con sede en Miami. Tenía vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros/hora (145 millas por hora) y avanzaba en dirección noroeste a 15 km/h (9 mph), agregó.
A lo largo del día, la tormenta fue ganando intensidad rápidamente a medida que se acercaba a las costas de los estados de Oaxaca y Guerrero.
🚨MUY IMPORTANTE: #Erick ALCANZA CATEGORÍA 4, VIENTO DE 230 KM/H, RÁGAFAS 280 KM/H
⚠️🌀EXTREMADAMENTE PELIGROSO HURACÁN tocaría tierra esta madrugada entre 3-6 am en algún punto entre Chacahua/Pinotepa, Oaxaca y Copala, Guerrero
-LLUVIAS TORRENCIALES
-VIENTO SEVERO
-MAREA DE… pic.twitter.com/8KOwwet9wg— 🍁🌧️Meteorología México🥶❄️ (@InfoMeteoro) June 19, 2025
A diferencia de lo que ocurrió en octubre de 2023 con el impacto del huracán Otis, de categoría 5, en Acapulco —que dejó 52 muertos y una treintena de desaparecidos— esta vez las autoridades mexicanas emitieron numerosas alertas tempranas. Y la población empezó desde la mañana del miércoles a tomar precauciones.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, envió un mensaje a través de X, antes Twitter, al final de la tarde en donde pedía a los habitantes de Guerreo y Oaxaca que se quedaran en sus casas, que estuvieran juntos y que si vivían en zonas bajas o cercanas a ríos, se trasladaran a los albergues habilitados. Todas las actividades quedaron suspendidas.
Un huracán se considera de gran categoría cuando llega al 3 o supera vientos de 180 km/h. La previsión meteorológica apuntaba a que Erick podría seguir fortaleciéndose durante la madrugada y llegar a tierra acompañado de vientos destructivos.
Alcanza la categoría 4, o superior, cuando sus vientos están entre 209 y 251 km/h (130-156 mph).
El mar se veía fuertemente agitado al inicio de la noche en Puerto Escondido, donde algunos pescadores aún trataban de retirar sus embarcaciones de las playas, mientras las olas arrastraban ya basura, sillas y otros objetos con la subida de la marea.
📺Ⓜ️Tremenda ola provocada por los fuertes vientos del huracán ##Erick categoría 4 acaba con el Monumento al pez vela ubicado en la bahía principal de Puerto Escondido
📹redes pic.twitter.com/5TbmPcTOdI
— Sofy Valdivia (@sofyvaldivia) June 19, 2025
El agua desapareció la playa de bahía principal y llegó dentro de algunos restaurantes que están en primera línea, mientras algunos vecinos hacían compras de última hora en supermercados. Los negocios cerraron temprano y las calles lucían vacías con el cielo ya oscuro.
La coordinadora nacional de protección civil de México, Laura Velázquez, dijo el miércoles que Erick podría traer lluvias “torrenciales” a Guerrero, Oaxaca y Chiapas en el sur de México. La región montañosa a lo largo de la costa es especialmente propensa a deslaves y hay numerosos ríos que podrían desbordarse.
Según las previsiones, el huracán podría dejar lluvias de hasta 40 centímetros en esos dos primeros estados y, con menos intensidad, también en Chiapas, Michoacán, Colima y Jalisco.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, confirmó que las escuelas se mantendrían cerradas el jueves por segundo día y que se prepararon 582 albergues para recibir a quienes necesitaran evacuar sus viviendas.
Las advertencias de las autoridades por la llegada de Erick se extendieron desde Puerto Ángel a Acapulco.
El ciclón ha reavivado muchos temores. Acapulco quedó destrozada después de Otis y arrasó por completo, entre otros, el restaurante de Carlos Ozuna Romero, un empresario de 51 años que instaló su negocio a orillas de una de las playas de la turística ciudad.
“Los avisos de las autoridades nos infunden miedo y obviamente nos hacen evocar todo lo que ya pasamos”, dijo Ozuna Romero mientras orientaba a sus trabajadores sobre cómo resguardar las sillas y mesas del restaurante para hacer frente al posible impacto de Erick.
Francisco Casarubio, un coreógrafo de 46 años, llevaba un cartón de huevos mientras hacía algunas compras de última hora antes de la tormenta. También tenía planeado comprar arroz, frijoles y algo de comida enlatada.
Otis, admitió Gómez, dejó muchos aprendizajes a los pobladores de Acapulco. Y ante la espera de la llegada de Erick, aún sin saber cuál será su impacto, la mujer confiaba en que “ahora no nos va agarrar de sorpresa”.