Entre 2016 y 2050 se talarán en todo el mundo más de 280 millones de hectáreas de bosques tropicales, lo que equivale a un área de un tamaño similar al de ese país, según publicó la organización estadounidense Center for Global Development.
La investigación realizada por el organismo asegura que, si se mantiene la tendencia actual, en 2050 el planeta Tierra habrá perdido otros 289 millones de hectáreas de bosques tropicales, una séptima parte del total de bosques tropicales que el planeta tenía en el 2000, según detalló un despacho de la Agencia EFE.
El estudio llevado a cabo por los investigadores Jonah Busch y Jens Engelmann concluyó que esta tala de árboles enviará a la atmósfera 169 gigatones de dióxido de carbono, una sexta parte de las emisiones que se pueden emitir si se quiere evitar que la temperatura de la Tierra suba más de dos grados para entonces.
Los investigadores afirmaron en el documento que existe una manera «sencilla» de evitar estas nuevas emisiones, que es poner un precio a la emisión de dióxido de carbono, y precisó que un precio universal de 20 dólares por tonelada de dióxido de carbono emitido a la atmósfera entre 2016 y 2050 evitaría que se enviasen 41 gigatones de CO2 procedentes de la deforestación tropical, mientras que un precio de 50 dólares por tonelada, evitaría la emisión de 77 gigatones.
Por otro lado, si todos los países del Trópico implementasen políticas antideforestación «tan efectivas» como las de la Amazonía brasileña a partir de 2004, se evitaría la emisión de 60 gigatones de CO2.
«Nuestro análisis corrobora las conclusiones de estudios previos de que reducir la deforestación tropical es una opción viable y bara