El ministro de Coordinación y Planificación, Eduardo Vischi, junto al doctor Alfredo Miroli, encabezaron el Acto de Cierre del Curso Anual de Diplomado en Prevención de Adicciones. Gracias al compromiso asumido por actores sociales de toda la provincia y el apuntalamiento gubernamental, se capacitaron 250 personas, las que recibieron sus respectivos diplomas y a partir de 2016 desplegarán un verdadero trabajo preventivo en las distintas problemáticas.
Un colmado Teatro Oficial Juan de Vera fue el escenario propicio en donde este sábado se concretó el Acto de Clausura del Curso Anual de Diplomado en Prevención de Adicciones, organizado por el Gobierno de Corrientes a través del ministerio de Coordinación y Planificación y en una acción conjunta con las carteras de Salud, Educación, Seguridad, Justicia y Desarrollo Social, el Instituto de Obra Social de Corrientes (IOSCOR) y el valioso aporte de instituciones como la Federación Económica de Corrientes, Caritas y Funvocor, entre otros.
Con el lema “Más que un Diplomado, una responsabilidad asumida por el estado y la sociedad”, presidió el acto, el ministro de Coordinación y Planificación, Eduardo Vischi junto al Director Científico y Académico del Curso, doctor Alfredo Miroli, acompañados por ministros, secretarios y subsecretarios del gabinete provincial, representantes de la Fecorr, Caritas, Funvocor y otras organizaciones no gubernamentales involucradas en la prevención de las adicciones.
Con éxito se bajó el telón del Curso Anual del Diplomado, con 250 egresados que cursaron durante 20 sábados 195 horas cátedras, quienes aprobaron 2 exámenes parciales, 1 examen final y lo más importante, elaboraron un trabajo grupal en base a un verdadero proyecto preventivo que deberán desplegarlo a lo largo del 2016.
Son 34 proyectos preventivos diferentes y metódicos que iniciarán en la provincia un trabajo que es fruto del Curso Anual.
El Gobierno de Corrientes tiene en claro que no es posible desde la improvisación enfrentar un desafío tan grande como lo es el crecimiento alarmante del número de personas que, en todo el mundo, como verdadera pandemia, inician el camino hacia patologías adictivas: obesidad infantil, consumo exagerado y precoz de alcohol, tabaquismo, ludopatía, uso abusivo y adictivo de psicofármacos sin receta médica, adicción a drogas y adicciones electrónicas, entre otras.
Por ello considera indispensable capacitar al más alto nivel, con la mayor actualización científica posible a recursos humanos para la prevención de estos desafíos.
Para así sembrar el territorio correntino con semillas del mejor nivel que harán germinar proyectos, que harán crecer acciones, que darán frutos en prevención en el tiempo.
Se sabe que los resultados no se cosechan de la noche a la mañana, pero el camino es más fácil cuando se transita por medio de la capacitación científica actualizada.
Política de estado
El ministro Eduardo Vischi, tras felicitar y agradecer el compromiso y esfuerzo del doctor Miroli, su equipo técnico de especialistas en la materia, al igual que el de todos los graduados y personas que han puesto su granito de arena para que el Curso sea un éxito, dijo que este tipo de acciones “son vitales para una política de estado seria y con resultados satisfactorios”.
“Todos los sábados hubieron casi 500 personas asistiendo a los talleres que se desarrollaron en toda la provincia, por lo que la satisfacción es grande al ver todos estos capacitadores que trabajarán de lleno en esta guerra que libramos contra las adicciones”, agregó.
Y valoró la llegada que tuvo en el interior provincial, en donde la “gente y los organismos nos expresaron la satisfacción por este Curso y le hecho de trabajar con diferentes actores sociales de los municipios”.
“La idea es tener una mirada hacia el futuro, porque lo más importante es involucrar a toda la comunidad en esta lucha y debemos recuperar el rol de la familia para que sirva de refugio de los jóvenes ante cada situación de vida. Por eso, con este Curso hemos dado a los participantes herramientas de detección y contención. Es el verdadero motivo de la capacitación”, concluyó el funcionario provincial.
Agradecimiento y orgullo
Por su parte, el médico especialista tucumano, Alfredo Miroli, principal responsable del Diplomado, reiteró el agradecimiento y su orgullo por haber emprendido tantas jornadas de capacitación con la plena participación de los diferentes sectores de la sociedad correntina.
“Dimos conceptos y proporcionamos herramientas para que cada uno en su comunidad pueda dar lucha desde la prevención y enfocándose no solo en los adictos, sino también en los sanos, para que sigan siendo sanos y desde la alegría por la vida”, comentó y sostuvo que es el “fruto de la visión integradora que tiene el Gobierno de Corrientes, que ha sabido interpretar que ante el problema de la drogadicción y otros flagelos, es vital la prevención aplicada a diferentes esferas de las comunidades”.
Puso de relieve que esta “sensibilización y preparación de recursos humanos no surgió de un día para el otro. Viene de una planificación de largo tiempo con las autoridades provinciales. Las adicciones no sólo afectan a los pobres como a veces nos quieren mostrar, sino que se da en todas las edades, niveles económicos, sociales y culturales”.
Y recordó que “luego de tres años de trabajo hicimos una encuesta y se concluyó que había que capacitarse. Este Curso deja a 250 personas altamente capacitadas con las metodologías técnicas y estrategias de abordajes más modernos en el mundo para prevención de patologías adictivas y luego, cada una de estas personas generarán programas e iniciativas en sus pueblos, barrios o en sus ámbitos laborales”.
Para culminar, expresó que luego de este Diplomado “comenzarán a crecer programas metodológicos como hongos, los mismos serán serios, que garantizarán resultados positivos no desde el voluntarismo estéril, sino desde la buena voluntad metodológica, certera y eficiente”.
Como corolario del acto, autoridades oficiales y organizadores del Curso Anual procedieron a la entrega de los diplomas a los cursantes, en medio de la emoción y el cerrado aplauso del público y familiares presentes.